Aislamiento y mantenimiento de cepas de cianobacterias toxígenas

VIDAL, M. N.; FERNÁNDEZ, C. C.; SALERNO, G.L.

Mar del Plata

Taller; V Taller sobre Cianobacterias Toxígenas en Argentina Bases para el desarrollo de herramientas para asegurar la calidad del recurso agua y la salud de la población I Simposio interdisciplinario sobre Cianobacterias y Salud; 2012

Fundación para Investigaciones Biológicas Aplicadas (FIBA)

A partir de 1990, en los laboratorios del Centro de Investigaciones Biológicas de la FIBA se comenzó con el cultivo de microalgas de colección provenientes del Instituto Pasteur (PCC). Desde entonces se han ido incorporando cepas de algas y cianobacterias, que han sido mantenidas axénicas en medios sólidos, líquidos y/o preservadas a -80ºC. En la última década, se comenzaron estudios metagenómicos y nuestro interés se centró en el aislamiento de cepas nativas mayoritariamente provenientes de la Provincia de Buenos Aires. En particular, en nuestro laboratorio se realiza el aislamiento de cianobacterias por técnicas convencionales de dilución y/o bajo microscopio, la identificación microscópica y molecular (ribotipificación), la caracterización y la optimización de la puesta en cultivo. Una vez logrado el cultivo axénico, cada cepa es conservada en medio sólido, cuando se requiere para su uso inmediato. Además, las cepas son criopreservadas en cámaras a -80ºC en el medio más apropiado para cada una. Para el crecimiento de las cepas en medio líquido o sólido se cuenta con cuartos y cámara de cultivo con temperatura e iluminación (con fotoperíodo) controladas, de acuerdo a los requerimientos de cada una de ellas. Los repiques se realizan periódicamente, aproximadamente cada dos meses. Se utilizan los medios BG11, BG11º, ASNIII y MLA. Para algunas cepas en particular, se están realizando ensayos de viabilidad a baja temperatura.  En el presente, se cuenta con 20 cepas axénicas, con capacidad de producir floraciones y potencialidad de generar toxinas de los géneros Anabaena (Dolichospermum), Nostoc, Oscillatoria, Fischerella, Microcystis, Aphanizomenon, Cylindrospermopsis, como así también de otras cepas no toxígenas de los géneros Synechoccocus, Gloebacter, Scytonema y Synechocystis, que han sido y son utilizadas en estudios fisiológico-moleculares y biotecnológicos. Por otra parte, se dispone de 40 cepas mutantes generadas en nuestros proyectos de investigación. Se considera que esta colección puede contribuir al inicio de un futuro catálogo nacional que permita, no solo su custodia, sino también, dar la posibilidad de ser accesibles a otros centros y laboratorios que las requieran.