CICYTTP   12500
CENTRO DE INVESTIGACION CIENTIFICA Y DE TRANSFERENCIA TECNOLOGICA A LA PRODUCCION
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Los estudios fitolíticos en América del Sur, una visión retrospectiva.
Autor/es:
BREA, M. Y E. PASSEGGI
Lugar:
Tafí del Valle, Tucumán
Reunión:
Otro; Ameghiniana, Resúmenes 43 (Tercer Encuentro de Investigaciones Fitolíticas del Cono Sur, 2005); 2006
Institución organizadora:
Instituto de Arqueología y Museo, Facultad de Ciencias Naturales, UNT
Resumen:
Las primeras referencias de estudios fitolíticos en Sudamérica fueron proporcionadas por Ehrenberg (siglo XIX). Este autor elabora la primera clasificación morfológica de fitolitos, a partir de elementos silíceos de origen vegetal y animal de diversas regiones del mundo, en muchos casos provenientes de muestras coleccionadas por Charles Darwin. Entre ellas de sedimentos de Monte Hermoso (Bahía Blanca), limos asociados a mamíferos fósiles (Bahía Blanca), a superficies dentarias de un mastodonte (Santa Fe) y a raíces de plantas de Patagonia y Tierra del Fuego. Recién entre 1925 y 1955, Joaquín Frenguelli cita por primera vez la presencia de células silíceas de gramíneas en sedimentos terciarios, cuaternarios y recientes de Argentina. Posteriormente, entre 1969 y 1983, Hetty Bertoldi de Pomar, desarrolla sus estudios en esta disciplina contribuyendo con la clasificación morfológica de los silicofitolitos, incluyendo en ella, además de los fitolitos de gramíneas, los de ciperáceas, equisetáceas, arecáceas y podostemáceas. También durante esos años, Renato Andreis, Luis A. Spalletti y Mario M. Mazzoni, registran por primera vez fitolitos en sedimentos cenozoicos de la Patagonia. Desde 1990, se incrementa notablemente esta disciplina. En Argentina, se caracterizan fitolíticamente secuencias sedimentarias continentales del Terciario de San Luis, secuencias costeras y paleosuelos del Cuaternario del sistema de Tandilia (Buenos Aires), sedimentos neógenos marinos y continentales del Mioceno y Pleistoceno de la cuenca del río Paraná y de localidades fosilíferas de la cuenca del río Uruguay (Entre Ríos), así como sedimentitas paleógenas de la Patagonia. Para este mismo período, en Latinoamérica se destacan los aportes fitolíticos a estudios paleoecológicos (cuenca del río Amazonas), fitosociológicos (Páramo colombiano), limnológicos (lagos de Panamá y lagunas de Uruguay), etnobotánicos (Argentina, Uruguay y Colombia) y arqueológicos (Ecuador, Perú, Argentina y Uruguay).