IQUIMEFA   05518
INSTITUTO QUIMICA Y METABOLISMO DEL FARMACO
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Programación de alteraciones cardíacas inducidas por la deficiencia prenatal y postnatal de zinc en ratas macho y hembras.
Autor/es:
TOMAT AL
Revista:
Hipertensión Arterial
Editorial:
Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2017 vol. 6 p. 9 - 10
ISSN:
2314-0976
Resumen:
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) tienen su origen durante el desarrollo fetal y postnatal temprano[1,2]. La relación entre la insuficiencia de micronutrientes y las ECV es un área de investigación emergente. La deficiencia de zinc durante el embarazo constituye una injuria nutricional para el desarrollo fetal y postnatal[3,4]. Se estima que esta deficiencia nutricional afecta a más del 25% de la población mundial[5], ocupando el quinto lugar entre los factores de riesgo para la salud en los países en desarrollo[6]. El zinc es un micronutriente esencial dado que regula la proliferación celular y la expresión de factores de transcripción; presenta propiedades anti-oxidantes, anti-inflamatorias y anti-apoptóticas y es un componente estructural y funcional de la óxido nítrico (NO) sintasa (NOS)[7-10]. Previamente demostramos que la restricción dietaria de zinc durante el crecimiento prenatal y postnatal induce un aumento de la presión arterial sistólica (PAS) y altera el desarrollo renal y cardíaco en las ratas machos)[11-13]. Se evidenció una reducción del tamaño de los miocitos y del espesor de la pared del ventrículo izquierdo (VI), y disminución de la contractilidad en la vida adulta. Las hembras serían menos sensibles a esta deficiencia ya que presentaron niveles normales de PAS y no se observaron alteraciones estructurales o funcionales cardíacas)[13]. En el presente trabajo hemos evaluado si dichas alteraciones morfológicas y funcionales cardíacas estarían mediadas por procesos inflamatorios, oxidativos y apoptóticos, así como por disfunción del sistema del NO. Para ello, ratas Wistar recibieron desde el inicio de la preñez hasta el destete de sus crías: dieta control (30ppm de zinc, dosis diaria recomendada de zinc para roedores en crecimiento) o baja (8ppm de zinc). Posteriormente, un grupo de crías machos y hembras nacidas de madres bajas continuaron con dieta baja o control hasta la adultez (81 días). Las crías de madres control recibieron dieta control. En el VI de las ratas machos adultas expuestas a esta deficiencia durante el crecimiento prenatal y postnatal se observó activación de procesos apoptóticos, incremento en los niveles de citoquinas pro-inflamatorias y disminución de la expresión proteica de factores de crecimiento, como el factor de crecimiento tumoral β1(TGF-β1). Además, los animales presentaron una alteración del estado oxidativo cardíaco capaz de activar defensas antioxidantes como la glutatión peroxidasa y superóxido dismutasa. Se demostró una menor actividad de la NOS, asociada principalmente a su isoforma endotelial. La producción basal de NO a partir de esta isoforma estimula la contractilidad, aumenta la eficiencia del consumo de oxígeno en el miocardio y tiene efectos cronotrópico y lusitrópico positivos[14]. La deficiencia de zinc indujo un retraso del crecimiento en las hembras. Sin embargo, los cambios cardíacos observados en la expresión del TGF-β1, los procesos apoptóticos y la actividad de la NOS de las hembras deficientes fueron más leves que en los machos. Según otros modelos de programación fetal, estas diferencias de sexo se relacionarían con que el 17β-estradiol tiene propiedades anti-apoptóticas y aumenta la actividad de la NOS en el corazón)[15,16]. Además, el aporte de una dieta con adecuado contenido de zinc luego del destete previno muchas de las alteraciones observadas en ambos sexos. En conclusión, las alteraciones morfológicas y funcionales cardíacas inducidas por la deficiencia de zinc durante la vida prenatal y postnatal estarían mediadas por la activación de procesos apoptóticos, inflamatorios y oxidativos, así como por modificaciones en la expresión de factores de crecimiento y la actividad del sistema NO. Estos resultados fortalecen la importancia de optimizar la dieta, no sólo durante el desarrollo prenatal para prevenir la programación de ECV, sino también durante la vida postnatal para revertir o disminuir las consecuencias cardiovasculares de la deficiencia de micronutrientes durante la vida fetal.