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El uso convencional de agroquímicos (AQs) muestra muchas desventajas, tales como, su baja eficiencia, y la consecuente contaminación de suelos y aguas subterráneas. La gran mayoría de los pesticidas y fertilizantes aplicados en el campo no llegan al cultivo o a la planta objetivo, y terminan siendo lavados por el agua de irrigación o lluvias, contaminando seriamente el medioambiente. Esta baja eficiencia también implica una sustancial pérdida económica (Teodorescu, Lungu, Stanescu, & Neamt, 2009). La liberación lenta o sostenida de AQs en el medio ambiente podría resolver este problema. Para controlar la liberación de pesticidas y fertilizantes, estos compuestos pueden ser encapsulados en una matriz polimérica. A través de este proceso, el ingrediente activo (i.a.) puede difundir hacia sus alrededores (Gutiérrez, Ponce & Álvarez, 2017). Luego, el AQ no se liberaría en el campo todo junto, sino que lo haría progresivamente en pequeñas cantidades a lo largo del tiempo, aumentando así su vida útil y su eficiencia. Entre los diferentes materiales utilizados para la liberación sostenida de AQs, los hidrogeles han sido ampliamente estudiados en las últimas décadas debido tanto a su habilidad para liberar progresivamente i.a. desde su matriz, como a su capacidad de retener agua en suelos (Ramos Campos, de Oliveira, Fraceto, & Singh, 2014).Particularmente, el control de malezas es un paso fundamental en el cultivo de vegetales bajo sistemas de producción comerciales. Un manejo sustentable de las malezas podría ser aplicando herbicidas a través del uso de hidrogeles. Las ventajas de aplicar herbicidas vehiculizados a través de hidrogeles incluyen la estabilización del i.a., su fácil manejo y aplicación en suelo (Kalhapure, Kumar, Singh, & Pandey, 2016). En este trabajo se evaluará la liberación de dos herbicidas comerciales (Figura 1) a partir de hidrogeles basados en alginato de sodio.