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El 2,4-D (ácido 2,4-diclorofenoxiacético) es uno de los herbicidas más ampliamente usado en el mundo, cuyos efectos nocivos para el hombre y otros organismos dependen de la dosis, la ruta y la frecuencia de exposición. En el ambiente, su degradación la llevan a cabo microorganismos específicos que usan al herbicida como fuente de C, y su eliminación incluye la formación de 2,4-diclorofenol (2,4-DCP) como uno de los intermediarios principales. Un sistema efectivo de biorremediación debe asegurar la retención del contaminante, evitando su diseminación y haciéndolo disponible para estos microorganismos. El manejo exitoso de la contaminación por plaguicidas mediante la tecnología de biolechos, requiere una correcta elección de la biomezcla. La adsorción del contaminante en la matriz sólida regulará el transporte y la bioaccesibilidad, influyendo en su degradación.En este trabajo, se analizó la efectividad de una biomezcla de suelo agrícola y rastrojo de trigo (1:1), para la adsorción de 2,4-D y 2,4-DCP. Se realizaron ensayos en modo batch, contactando 50 g de biomezcla con 100 mL de soluciones de diferentes concentraciones de ambos contaminantes, bajo temperatura y agitación constante, hasta alcanzar el equilibrio. Se filtraron las muestras y se cuantificaron por HLPC-UV a 236 nm. Se determinaron las isotermas de adsorción de ambos compuestos y los datos se ajustaron con tres modelos matemáticos típicos. El mejor ajuste se obtuvo con el modelo de Langmuir para superficies heterogéneas, obteniéndose como máximas capacidades de adsorción 34.0 y 194.0 mg Kg-1, para 2,4-D (R2>0.98) y 2,4-DCP (R2>0.95), respectivamente. Adicionalmente, se realizaron estudios de degradación de 2,4-D en cajas conteniendo 3 Kg de biomezcla madurada durante 100 días a temperatura ambiente. Se agregó una solución de 2,4-D que aseguraba una concentración inicial aproximada de 1200 mg Kg-1. Se tomaron muestras durante 30 días, lográndose a los 15 días una eliminación del 96 %.