IMEX   05356
INSTITUTO DE MEDICINA EXPERIMENTAL
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis de desbalances genómicos mediante FISH en pacientes con micosis fungoides
Autor/es:
FUAD HUAMÁN GARAICOA; M ARIAS; C TRILLA; MIGUEL FRIDMANIS; A ABELDAÑO; SILVIA VANZULLI; MARINA NARBAITZ; IRMA SLAVUTSKY
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; 45º Congreso de la Sociedad Argentina de Patología; 2014
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Patología
Resumen:
Introducción: Las características morfológicas y clínicas de las micosis fungoides (MF) no resultan suficientes para predecir con certeza el curso de la enfermedad. Estudios de hibridación genómica comparada y microarrays han mostrado desbalances genómicos a nivel de 9p21 y 8q24, de probable valor pronóstico en esta patología. A nivel de 9p21 se ubica el gen CDKN2A que participa en el control del ciclo celular, mientras que en 8q24 mapea C-MYC, que interviene en el crecimiento y proliferación celular. El objetivo del presente trabajo fue evaluar pérdida de CDKN2A y ganancia de C-MYC en pacientes con MF, y correlacionarlos con las características clínico-patológicas de la enfermedad. Materiales y métodos: Se estudiaron 24 pacientes con MF (17 varones; edad media: 62.5 años, rango: 31-81 años) con diferentes estadios clínicos: placa (MF-P) (n=1) y tumoral (MF-T) (n=9), y variantes morfológicas: transformada (MF-TR) (n=10) y foliculotropa (MF-F) (n=4). Se trabajó con muestras fijadas en formol e incluidas en parafina utilizándose la técnica de hibridación in situ por fluorescencia (FISH) con las sondas OTS9P21.3 y OTS8Q24 (LiVE-Lexel, Argentina). En cada paciente se evaluaron al menos 100 células para cada sonda, analizándose el tejido tumoral y el normal de cada muestra por separado, siendo los valores de corte: 3.5% y 12%, para ganancia de 8q24 (gan8q24) y deleción de 9p21 (del9p21), respectivamente. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética institucional. Resultados: De las 24 muestras, 10 (41.7%) presentaron del9p21 y 6 (25%) gan8q24, tres casos (12.5%) mostraron ambas anomalías. Se observó del9p21 en 6/10 MF-TR, 3/4 MF-F y 1/9 MF-T. Se detectó gan8q24 en 4/10 MF-TR y 2/4 MF-F. La frecuencia de desbalances genómicos fue de 90% para las MF-TR, 75% para las MF-F y 11% para las MF-T, no hallándose alteraciones en la única MF-P evaluada. La presencia de desbalances genómicos fue más frecuente en las lesiones de tronco y miembros inferiores (10/13) respecto de las de cabeza, cuello y extremidades superiores (3/13) (p=0,017). El índice de proliferación medio (Ki-67) fue mayor para el grupo con anomalías genéticas (64%) respecto de los casos sin alteraciones (5%), observándose mayor recaída extracutánea (23% vs 11%) y mayor mortalidad en el primer grupo (38.5% vs. 11%), aunque sin diferencias significativas. La progresión a transformación histológica durante la evolución clínica fue mayor en el grupo con desbalances genómicos (69%) respecto de aquellos sin alteraciones (22%) (p=0,03). Conclusión: Nuestros resultados muestran mayor compromiso del locus 9p21 respecto de 8q24 en pacientes con MF. Si bien el número de MF-F de nuestra serie es reducido, esta variante parecería estar asociada a una alta frecuencia de desbalances genómicos, siendo a nuestro conocimiento los primeros datos al respecto. Las MF-TR mostraron la mayor frecuencia de alteraciones, sustentando un rol en el proceso de transformación neoplásica.