Medicina indígena chorote. Continuidad y transformaciones históricas y culturales

SCARPA, G.F.

Editorial Académica Española

Lugar: Norderstedt; Año: 2013 p. 158

978-3-659-07262-8

Como se ha registrado en otras etnias chaquenses la concepción de las enfermedades y trastornos que ponen en vilo la integridad misma de la persona entre los Chorote es de corte sobrenatural. Para esta etnia la salud de una persona se mantiene merced al buen estado y al mantenimiento de las tres almas que conforman el ser: el alma núcleo (jlékyuk), el alma imagen (insákal) y el alma sombra (ipéelyuk). En la descripción de las etiologías de las enfermedades los chorotes refieren sin excepciones a la pérdida de una de estas almas, a la introducción de un espíritu dentro de su ser o a ambas cosas simultáneamente. Entre los agentes causales de tales acciones se citan a los chamanes, espíritus de los muertos, dueños de los peces, dueños del monte, dueños de los animales, etc. El agente terapéutico por excelencia es el shaman o aiéwuj. Como lo afirma la totalidad de los informantes entrevistados, estos curadores no emplean plantas a manera de medicinas. Sus curaciones giran en torno a recuperar el alma del enfermo y/o a extirparle espíritus maléficos introducidos por otro o por el mismo chamán, así como a interceder ante las diferentes entidades causantes del mal. Para ello ejecutan ritos cuyas características y parafernalia asociada son comunes al chamanismo chaquense y sudamericano en general. Se destacan la entonación de prolongados cantos y la ejecución de determinados instrumentos musicales durante toda la noche, así como la succión, fricciones e imposición de manos sobre el paciente. Durante estos ritos el chamán viaja simbólicamente con sus auxiliares y con el jefe de ellos en vehículos alados hacia los más distantes espacios de la cosmografía chorote en busca del alma del enfermo. Durante esta verdadera travesía aquellos procuran sortear los peligros y vencer las visicitudes que ineludiblemente les plantean los "dueños" de dichos lugares, los chamanes causantes del rapto del alma y/o los ayudantes de éstos últimos. Así se entablan verdaderos combates entre ellos donde tiene lugar un rico despliegue de poderes o capacidades extraordinarias inherentes a cada uno de los contendientes. Estas últimas derivan de la posesión de un "canto" o poder de invocación dirigidos hacia cosas o seres, los cuales son entonados a la manera de letanías sacudiendo rítmicamente sus maracas. Esto le permite al chamán transmutar la esencia misma de distintas entidades a las que se invoca con el fin de transformarlas en vehículos para viajar a los diferentes planos del cosmos chorote o como armas o escondrijos en su lucha contra otros chamanes. Paralelamente a estas curaciones, los chorote incluyen bajo el término genérico ikye' -remedio, curación- a terapéuticas variadas de distinta naturaleza. Entre estas se encuentran los amuletos o "plantas mágicas", las escarificaciones y lo que más apropiadamente podríamos denominar plantas medicinales. Los amuletos -inkajwétise- se emplean tanto para propiciar la fortuna como el infortunio en los más variados órdenes de la vida chorote, a saber: atracción o alejamiento de una pareja, buena o mala suerte en la pesca, en la caza, así como en la vida en general. Bajo aquél mismo rótulo también se incluyen a las escarificaciones realizadas con huesos afilados o con agujas de cactáceas, así como el castigarse con ramas de plantas urticantes u otras. Por último también se consideran ikye' el empleo de emplastos, tópicos o decocciones en baños o ingeridas preparados a partir de plantas medicinales por cualquier persona de la comunidad para el tratamiento de ciertas dolencias y/o trastornos menores, tales como fiebre, sarampión, dolores gastrointestinales, otalgias, heridas de flechas, mordeduras, hincaduras, toses, resfríos, entre otros. Es en este tipo de prácticas donde se registró una importante cantidad de préstamos desde sus vecinos Criollos. Como actitudes preventivas de la enfermedad se registra el estricto cumplimiento de numerosos tabúes asociados con el tipo de alimentación de la mujer durante su embarazo, lactancia y período menstrual; así como la prohibición de realizar determinadas accciones tanto al padre y a la madre durante el embarazo en aras de garantizar la salud del recién nacido. El chamanismo chorote así como sus concepciones sobre enfermedad y curación no son ajenas al proceso de sincretismo operado en el seno de otras etnias chaquenses con respecto a las concepciones inculcadas por los cultos evangélicos con los que tienen contacto desde hace décadas. En efecto, la presencia de elementos de la cultura cristiana en el obrar de ciertos chamanes, la concepción expiatoria de la enfermedad, así como las curaciones basadas en el exorcismo de demonios o mediante la imposición de manos por religiosos dotados de un "don" -llamados profetas- durante el culto evangélico, representan características actuales de las curaciones religiosas. Otra faceta del cambio cultural es la incorporación de nociones, terminología y terapéutica propias de la biomedicina como consecuencia de sus visitas a hospitales y otros centros asistenciales.