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La depredación por perros domésticos constituye una de las principales causas de mortalidad de felinos silvestres en los alrededores del Parque Nacional Lihué Calel (PNLC). Evaluaciones sanitarias demostraron que, además, los perros en la región son portadores de enfermedades que pueden afectar a los felinos silvestres. Estudiamos la viabilidad potencial de una estrategia para minimizar el impacto de los perros basada en campañas de vacunación de estos cánidos y la concientización de pobladores. Entre mayo de 2007 y noviembre de 2008 monitoreamos 21 perros mantenidos en puestos cercanos al PNLC. La tasa de supervivencia de la población estudiada fue relativamente baja (S = 0,569; IC 95% = 0,358 0,780). El 71% (n = 15) de los perros murió o fue retirado del área durante el estudio. La mayoría de los pobladores reemplazó a los perros muertos por perros nuevos. El elevado número de perros por puesto (media ± DE = 2,4 ± 1,1; rango = 1 5), la alta tasa de recambio de individuos y los altos costos logísticos y en insumos harían poco viable un programa de vacunación en los campos para disminuir los riesgos sanitarios, a menos que se realice como complemento de otras iniciativas como el programa provincial de Chagas y/o hidatidosis. Por otro lado, el tiempo de residencia de los pobladores en los campos fue en general alto (>5 años para 13 de 17 pobladores encuestados) y el 59% de estos se mostró dispuesto a colaborar en medidas para disminuir los problemas derivados de la tenencia de perros. Diseñamos una campaña de concientización de pobladores rurales enfocada en proponer cambios en el manejo de los perros, que incluye un calendario de vacunación y desparasitación, control de la natalidad y medidas para mantener a los perros controlados cuando no están bajo la supervisión de sus dueños.