MACNBR   00242
MUSEO ARGENTINO DE CIENCIAS NATURALES "BERNARDINO RIVADAVIA"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Estructura de la glándula digestiva del caracol gigante Adelomelon beckii (Caenogastropoda: Volutidae).
Autor/es:
ARRIGHETTI, F.; PENCHASZADEH, P. E.
Lugar:
Río de Janeiro, Brasil
Reunión:
Congreso; XXI Encontro Brasileiro de Malacologia; 2009
Resumen:
Adelomelon beckii (Volutidae: Zidoninae) es un neogasterópodo endémico del Océano Atlántico Sur y es el mayor carnívoro bentónico que habita fondos arenosos entre 35 y 70 m de profundidad. El objetivo de este trabajo es describir la glándula digestiva de Adelomelon beckii en base a estudios histológicos y ultraestructurales y caracterizar sus distintas fases de actividad. La glándula digestiva esta formada por un complejo de túbulos cuyas células presentan diferentes morfologías. El tipo celular más abundante, denominado células digestivas, se caracterizan por la presencia de cilias, vesículas pinocíticas, heterolisosomas y cuerpos residuales. Estas células son el centro principal de absorción de nutrientes mediante el proceso de endocitosis y posterior digestión intracelular del alimento. El otro tipo, las células basofílicas, se caracteriza por la abundancia de retículo endoplasmático. Su función principal sería la síntesis de proteínas para la digestión extracelular. La glándula digestiva de A. beckii posee un estado dinámico en cuanto a su morfología, encontrándose la mayoría de los túbulos en un mismo estado a la vez. Las fases encontradas en las células digestivas son: absorción, digestión y excreción-fragmentación. También se encontró una fase previa en donde los túbulos se encontraron inmaduros. Una de las funciones de la glándula digestiva de los moluscos, además de producir enzimas digestivas, absorber y digerir nutrientes, es la de participar en procesos de acumulación, detoxificación y eliminación de xenobióticos. Las alteraciones presentes en la glándula digestiva son un reflejo de disturbios a nivel molecular y la identificación histológica e histoquímica de estos disturbios ayudan a entender el impacto que tienen los contaminantes sobre los individuos. Los resultados obtenidos en este trabajo sirven de base para futuros estudios toxicológicos.