MACNBR   00242
MUSEO ARGENTINO DE CIENCIAS NATURALES "BERNARDINO RIVADAVIA"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
El concepto de fósil y su importancia para la paleontología
Autor/es:
PEREZ, DAMIÁN EDUARDO; LEHMANN, OSCAR
Lugar:
CABA
Reunión:
Jornada; 3º Reunión Argentina de Estudiantes de Paleontología; 2018
Institución organizadora:
Estudiantes de Paleontología de la Universidad de Buenos Aires
Resumen:
La Paleontología se define como el estudio de los fósiles, los cuales constituyen su objeto de análisis. Este papel central en la disciplina implica que los elementos que se utilizan para definir qué constituye un fósil pueden aportar información sobre la orientación y los conceptos que estructuran a la Paleontología. Alcanzar una definición inequívoca de lo que es un fósil podría considerarse un objetivo superfluo, dado que el grado de ambigüedad del término muy rara vez genera un impedimento real para el desarrollo de las investigaciones; pero sostenemos que el proceso de elaboración de la misma es una fuente de reflexiones fundamentales para la paleontología. El fósil en sí mismo puede ser considerado desde diferentes puntos de vista y tiene una naturaleza dicotómica: está formado a partir de restos o rastros producidos por seres vivos que son retenidos dentro de la litosfera. Desde una perspectiva geológica, el fósil constituye una estructura de origen sedimentario, mientras que en un contexto biológico, la información que se rescata es la propia del organismo productor del fósil. A lo largo de la literatura, especialmente aquella de carácter más básico, orientada a la divulgación y a la enseñanza, se pueden encontrar varios aspectos que se repiten en las definiciones de fósil: la supervivencia de los organismos originales, el origen de las entidades, la actuación de procesos físico-químicos, el lugar de preservación y su antigüedad. Estas características frecuentemente utilizadas invitan a una serie de preguntas. ¿Pueden considerarse como fósiles a los restos antiguos de organismos que aún existen en la actualidad? ¿Las entidades inorgánicas producidas por la actividad de los organismos son fósiles? ¿Es necesario el paso por el registro sedimentario para que una entidad sea considerada un fósil? ¿Deben cambiar las características físicas o químicas de la entidad? ¿Qué sucede en el caso de los cueros de Mylodon ? ¿Cómo se consideran los ?fósiles actuales?, que constituyen entidades recientes estudiadas bajo la óptica de la Paleontología? El desarrollo de estas preguntas no solo permite reflexionar sobre lo que constituye un fósil, sino que además abre las puertas para la discusión sobre las incumbencias de la Paleontología como disciplina científica.