MACNBR   00242
MUSEO ARGENTINO DE CIENCIAS NATURALES "BERNARDINO RIVADAVIA"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
La lapa pulmonada Siphonaria lessonii Blainville 1827 como bioindicador de contaminación ambiental: ¿cuáles son los biomarcadores más apropiados?
Autor/es:
LANDRO SONIA; TESO VALERIA; ARRIGHETTI, FLORENCIA
Reunión:
Congreso; X Congreso Latinoamericano de Malacología; 2017
Resumen:
Siphonaria lessonii es el gasterópodo más abundante del intermareal rocoso de la costa de Buenos Aires, Argentina. El objetivo del presente trabajo fue evaluar la presencia de biomarcadores a nivel tisular en la glándula digestiva (GD) de este gasterópodo y analizar variaciones morfológicas externas en la concha. Se analizaron tres poblaciones expuestas a distintos grados de impacto antropogénico (según bibliografía) en la costa de Buenos Aires: Villa Gesell (VG): sitio de referencia; Mar del Plata Faro (MPF): sitio medianamente impactado, Mar del Plata Puerto (MPP): sitio altamente impactado antropogénicamente. Las muestras se recolectaron aleatoriamente entre Abril 2014 y 2015 durante marea baja y se incluyeron únicamente ejemplares adultos (≥ 6 mm de largo). La GD de cada ejemplar fue fijada en Bouin, deshidratada, incluida, cortada y coloreada con hematoxilina-eosina. Se realizó un análisis de morfometría geométricaa través de un Análisis Elíptico de Fourier y PCA para estudiar variaciones morfológicas en las conchas. Se midió el grosor de las conchas y pequeñas porciones se observaron bajo MEB-EDS para estudiar la presencia de alteraciones microestructurales, su composición elemental. Nuestros resultados indican que en la GD de S. lessonii se distinguen cuatro tipos celulares: células digestivas, basófilas, vacuoladas y pigmentadas. Se observan alteraciones histopatológicas en el epitelio de los individuos de las poblaciones de MPP y MPF, un aumento en la cantidad de células pigmentadas, cambios en la morfología de las células digestivas y evidencia de una alta respuesta inflamatoria. Asimismo, en estas poblaciones las alteraciones externas incluyen variaciones en la morfología de las conchas y disminución del grosor. No se observaron cambios en la composición elemental de las conchas. En base a estos resultados, concluimos que los biomarcadores a nivel tisular son más apropiados que los externos, ya que presentan una metodología sencilla y son más sensibles evidenciando efectos a corto plazo.