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El objetivo central de la biología de la conservación es proteger la diversidad biológica y los procesos que la originan y sostienen. En función de ello, para determinar las estrategias adecuadas, resulta necesario identificar los factores biológicos, ecológicos y socioculturales que condicionan la persistencia de la biodiversidad y el ambiente. El Venado de las Pampas, es una de las ocho especies de cérvidos autóctonos existentes en Argentina y está considerado el mamífero más amenazado del país. El reemplazo y la utilización de los pastizales donde habitaba produjo fragmentación y alteración de su hábitat, determinando para la especie un fuerte proceso de retracción geográfico y poblacional que la obligó a sobrevivir en los ambientes menos aptos para el desarrollo de actividades económicas y productivas. Ante tales circunstancias, la genética se presenta como una herramienta que puede brindar conocimientos para la toma de decisiones referentes a su manejo y conservación. Gracias a grupos de especialistas en Venado de las Pampas, que colaboran con el muestreo no invasivo de las poblaciones silvestres, fue posible dar comienzo a un proyecto de investigación abocado al estudio de marcadores moleculares de ADN mitocondrial y microsatélites. En el mismo, se plantea determinar la variabilidad genética de la especie, incluyendo niveles de endogamia, números efectivos poblacionales, migraciones y niveles de estructuración poblacional. La comparación de la estructura genética de las distintas poblaciones de Venado de las Pampas permitirá establecer relaciones filogeográficas y determinar Unidades de Manejo y Unidades Evolutivamente Significativas (ESU) destinadas a preservar núcleos con singular variabilidad genética dentro de cada subespecie y, en consecuencia, establecer prioridades respecto de hábitats que se conviertan en objetos de conservación para maximizar la representación y la persistencia de su diversidad.