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El territorio de la provincia del Chubut, Argentina, es una de las regiones más ricas en fósiles devertebrados del Cenozoico inferior y medio de América del Sur. En muchas de sus localidades clásicas se encuentran varios niveles fosilíferos sucesivos superpuestos y asociados a sedimentos de origen volcánico que permiten un control cronológico preciso. Durante este lapso temporal (esencialmente Paleógeno) ocurren al menos dos fenómenos importantes en la historia de los vertebrados a nivel mundial: (1) una radiación y diversidad inicial que coincide con el Optimo Climático del Eoceno Temprano; (2) un profundo proceso de recambio, o al menos de modificaciones sustantivas en la diversidad y frecuencia de muchos clados, que ocurre desde el Eoceno tardío y se define hacia el límite Eoceno-Oligoceno, proceso coincidente con el brusco evento de enfriamiento global conocido como "OI-1". Ya desde los comienzos del Mioceno, las sucesivas faunas de vertebrados (especialmente de mamíferos continentales) expresan un carácter moderno y (en muchos casos) un dramático contraste con aquellas del Paleógeno. Para el lapso Eoceno-Mioceno temprano citamos las 513 especies de vertebrados continentales reconocidas para Chubut, distribuidas en las siguientes asociaciones faunísticas: Riochiquense, "Sapoense", Vaquense, Barranquense, Casamayorense, Mustersense, Tinguiririquense, Pre-Deseadense, Deseadense, Colhuehuapense, y "Pinturense". Sintetizamos los hechos más relevantes asociados a las faunas de vertebrados de este lapso en un contexto climático ambiental y evolutivo. Las más de 500 especies de vertebrados que hoy están reconocidas de diferentes faunas y localidades con sedimentos Eoceno-Mioceno temprano de la provincia del Chubut, claramente atestiguan la riqueza y relevancia de los depósitos.