INVELEC   23402
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOBRE EL LENGUAJE Y LA CULTURA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Extirpación de escrituras y usos del pasado: Tratado de los Evangelios (1648) de Francisco de Ávila
Autor/es:
AGUIERREZ, OSCAR MARTIN
Lugar:
México D.F. (modalidad virtual)
Reunión:
Jornada; XIV JORNADAS ANDINAS DE LITERATURA LATINOAMERICANA (JALLA): ?Mundos Animales, mundos vegetales, cuerpos y ánimas en la Tierra?; 2020
Institución organizadora:
Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
Resumen:
Esta ponencia indaga en las materialidades, la inscripción escrituraria de sujetos coloniales y el proceso de representación que genera una comunidad lectora en el siglo XVII en el espacio andino. El Tesoro de la lengua castellana o española define escribir como ?fabricar obras? (Covarrubias, 1611, 367v), lo vincula a la lógica compra-venta de lo que se escribe y a una plusvalía de las obras. Como sugiere Michel de Certeau (1997) la escritura es capitalista y conquistadora porque combina el poder de acumular el pasado y ajustar a su modelo la alteridad del universo y, en contextos coloniales, incorpora dicha alteridad a una economía escrituraria. A su vez, la lectura, implica la reelaboración y reescritura de lo leído como un proceso de sedimentación (María Jesús Benites, 2011) en el que la apropiación lectora da cuenta del ejercicio de la violencia de la letra sobre la cultura del otro. Me interesa profundizar en el gesto conflictivo de la lectura y la escritura en el mestizo expósito Francisco de Ávila (1573-1647), primer juez visitador de idolatrías del Perú y dueño de una de las bibliotecas privadas más importantes de Lima. Ávila extirpa escrituras manuscritas ajenas e indígenas -resguardadas en un anaquel secreto- que reelabora y pone a circular en su sermonario impreso Tratado de los Evangelios de 1648. La ponencia se detiene en la articulación entre las marcas del lector extirpador en el manuscrito y lo que finalmente se publica. Sobre todo, teniendo en cuenta que el proceso de edición de un texto impreso siempre borra las marcas y tensiones de los borradores previos. Pienso el blanqueamiento de las marcas de una página al pasar del manuscrito al libro impreso y cómo este acto conlleva visibilizar las ausencias, dispersiones en el anaquel de la Biblioteca que adquieren entidad al contrastar ambos soportes.