INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
“La noción de integración. Marcuse leyendo a Hegel.”
Autor/es:
FISCHETTI, NATALIA
Lugar:
Mendoza
Reunión:
Congreso; Congreso de filosofía- Conmemoración del Primer Congreso de filosofía (1949-2009); 2009
Institución organizadora:
FFyL, UNCuyo.
Resumen:
La obra de Herbert Marcuse de 1941, Reason and Revolution. Hegel and the Rise of Social Theory se estructura en dos partes, la primera dedicada a los fundamentos de la filosofía hegeliana y la segunda al surgimiento de la teoría social. La noción de integración (integration en el texto original en inglés) cobra protagonismo en este trabajo en el apartado dedicado a la “Filosofía del espíritu” del 3º volumen de la Jenaer Systementwürfe o la Realphilosophie escrita a partir de las clases que Hegel dictó en Jena entre 1802 y 1806. Marcuse interpreta la dialéctica hegeliana poniendo especial énfasis en la noción de integración, a partir de la mencionada obra de Hegel. El desarrollo de la noción de integración cobra relevancia por su interconexión con otros conceptos tales como los de reconocimiento, mediación y trabajo. También es central para la comprensión de la posición marcuseana frente al positivismo en el debate sobre la ciencia. Desde la lectura de Marcuse, Hegel explica la realidad, tanto la social como la racional, considerándola esencialmente como negatividad y oposición. Esto da origen a una interpretación dialéctica de la realidad que muestra un infinito proceso de transformación, en el que se destacan los momentos de oposición, mediación, integración, superación y nueva oposición. La oposición entre el sujeto y el objeto requiere mediaciones entre ambos, como el lenguaje, el trabajo y la propiedad, que desembocan en una integración de la otredad en el propio ser, en la subjetividad. Esto permite una superación de la contradicción (aufhebung), que niega la negación y se constituye en un momento afirmativo que genera la posibilidad de una nueva oposición. En su obra posterior a Razón y Revolución, Marcuse recupera la noción de integración pero ahora acercándola a la idea de asimilación. Lo que quiere mostrar es que si se pierde el poder contradictorio y oposicional de la razón y el movimiento de la realidad se estanca en el momento de la superación, no dando lugar a nuevas oposiciones, esta superación se constituye en una fuerza represiva que está a la base del progreso propio de la civilización industrial. Desde esta perspectiva, busca salvaguardar el movimiento dialéctico de la realidad, fundado en la oposición, la negación y la contradicción, en vistas de la posible aparición de un nuevo sujeto, de la liberación de los seres humanos.