INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Revolución y nación en el discurso político de la independencia hispanoamericana
Autor/es:
FERNANDEZ NADAL, ESTELA
Lugar:
Rosario
Reunión:
Jornada; Jornadas Nacionales de Pensamiento Argentino y Latinoamericano; 2007
Institución organizadora:
Escuela de Filosofía, FHyA ,UNRosario, y Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario
Resumen:
El siglo XVIII latinoamericano representa un momento relevante de nuestra historia, en el que se produce la emergencia de un nuevo suje­to, que se afirma como tal y se muestra deseoso de asumir la "mayo­ría de edad", definida por Kant como nota distintiva de la época de la Ilustración; una mayoría de edad que, en nuestras latitudes, es interpretada en un sentido eminentemente político, esto es, como voluntad de independencia.  En el marco de esa toma de posesión de sí y del mundo, que acompaña el despertar de la autoconciencia del "america­no", se diseñan los linea­mientos básicos y las categorías axia­les del discurso de la emancipa­ción. "Contrato", "constitu­ción", "sobera­nía popular", "ley", "división de poderes", “igualdad", "liber­tad" y "pro­pie­dad", son las catego­rías del discurso independen­tista. Pero, por sobre todas ellas, es la gran­diosa idea de "revolu­ción" la que organiza la forma nueva de percepción de la historia y de la socie­dad en el pensamiento políti­co de la indepen­dencia. En el marco de esa concepción ruptural de la historia y de la revolución, que sesga fuertemente el discurso de la independencia hispanoamericana, el concepto de nación  posee todavía una significación ambigua.  Por una parte, su empleo remite a una identidad “americana”, que hermanaba a todos los “nativos”, en tanto portadores de formas culturales heredadas de España (lengua, costumbres, religión), pero también de una condición política dependiente (sin patria, “colonos”, “oprimidos”), que los diferenciaba y enfrentaba a la metrópolis. Por otra, la nación ingresa en el discurso político de la independencia con una acepción nueva y moderna, que remite a la organización social y política independiente que los revolucionarios quieren crear.