INCIHUSA   20883
INSTITUTO DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
De la víctima al sujeto. La cuestión del otro en la Filosofía latinoamericana de la Liberación
Autor/es:
FERNANDEZ NADAL, ESTELA
Lugar:
San Juan
Reunión:
Congreso; Segundo Congreso Internacional Extraordinario de Filosofía; 2007
Institución organizadora:
Biblioteca Nacional, Biblioteca del Congreso y Universidad Nacional de San Juan
Resumen:
Enrique Dussel ha desarrollado, a lo largo de un cuarto de siglo, un ambicioso programa de reconstrucción de todo el edificio filosófico, a partir de la perspectiva del otro, del pobre, del oprimido, esto es, de la "víctima". Con esta categoría, el filósofo apunta a todo aquel que sufre la injusticia, que no es considerado ni escuchado por el sistema vigente, el que, porque es exterior al mismo, puede poner en cuestión su legitimidad e impulsar su transformación. Según la argumentación del autor, si la vida es criterio en última instancia de verdad, la negación de la vida que sufren las víctimas es criterio suficiente para enjuiciar el sistema que las victimiza. Como resulta evidente, el propósito de Dussel es irreprochable desde el punto de vista de su motivación: frente a la política tradicional de los poderosos, de los que están empeñados en conservar un sistema insostenible a largo plazo y capaz de arrastrar en una vorágine de destrucción a sus propios apologistas, la Política del otro, la Política crítica de la liberación y de la alteridad, se alimenta y dinamiza a partir de las luchas de los excluidos, los explotados, los sin derechos. Sin embargo, la categoría de "víctima" no está exenta de limitaciones. La objeción más evidente que puede plantearse consiste en su vinculación a la idea de pasividad de quien es objeto de un daño, sometido a un sufrimiento, degradado por acción de un verdugo a una situación límite. Se echa de menos toda referencia a la emergencia de un sujeto que se rebela frente a los atropellos y las humillaciones que se le imponen. En esa línea, si bien se reconoce la importancia de partir de la dimensión material de la vida como principio constituyente de la sujetividad humana, que debe ser reconocida en su universalidad, se ponderan también las dificultades que puede encerrar una concepción que asimila lo humano a la condición de víctima sufriente, mera corporalidad animal degradada, que no da cuenta del fenómeno de lo humano como sujeto capaz de romper lo instituido y de crear lo nuevo.