IDH   23901
INSTITUTO DE HUMANIDADES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Evidencia y observabilidad en las prácticas astronómicas.
Autor/es:
BOZZOLI, MAXIMILIANO; PAZ, DANTE
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Simposio; VI Simposio Internacional sobre la Representación en la Ciencia y el Arte (SIRCA); 2013
Institución organizadora:
Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Córdoba.
Resumen:
Este trabajo intenta explorar los diferentes tipos y grados de evidencia y sus cruces con las prácticas observacionales actuales. Para el sentido común astronómico, la evidencia se relaciona con datos observacionales o con bases de datos obtenidos que pueden estar a favor o en contra de ciertas hipótesis o teorías. Estos datos pueden tener diferentes "pesos epistémicos" a la hora de ser comparados en una situación observacional dada. Así, pueden constituirse en una evidencia, posiblemente mejor que otra, para una determinada hipótesis, o bien, para una hipótesis alternativa. El combinar y oponer evidencias diversas puede sugerir una estrategia inferencial abductiva, la cual se relaciona con la generación de hipótesis y permite seleccionar la mejor explicación o la justificación más probable. Además, un dato menor puede resultar en una evidencia fuerte cuando se mejora o cambia el diseño de observación, permitiendo identificar una o varias propiedades astrofísicas nuevas de un objeto en particular. Sin embargo, las variadas caracterizaciones filosóficas que ha tenido y tiene la noción de evidencia distan mucho de estos aspectos mencionados, aunque sin duda están en el origen de la controversia y de la reflexión misma. De esta manera, diversas variantes del fundacionalismo, tanto internalistas como externalistas, han sido atraídas por versiones proposicionales de la evidencia. También la corriente del evidencialismo sostiene que son las proposiciones las que constituyen una evidencia y no los objetos en sí, es decir, que son estas proposiciones las que son o no creídas y justificadas. El factor común de estas doctrinas diferentes es que permite un tratamiento de tipo lógico entre las diferentes relaciones proposicionales. A diferencia, J. Woodward (2000) sostiene que los datos sirven como evidencia de los fenómenos y son relaciones empíricas las que articulan esta evidencia. Este enfoque no sitúa a la evidencia entre la teoría y los fenómenos, sino entre estos últimos y los datos observacionales. Este trabajo sostiene que dicha caracterización es importante, no obstante descuida criterios de observabilidad relevantes en las prácticas astronómicas contemporáneas. A fin de ilustrar esto último, se desarrollará el caso de la materia oscura, como polvo no colisional e interactuante gravitatoriamente, desde la perspectiva de las investigaciones del universo a gran escala.