CIAP   27384
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN ARTE Y PATRIMONIO
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Entre las obras y las demostraciones didácticas. Primeras aproximaciones a la participación de las mujeres grabadoras en los Salones Nacionales de Dibujo y Grabado (1951-1955)
Autor/es:
LAUMANN LUCIA
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Jornada; II Jornadas Internacionales de Arte y Patrimonio Prácticas del hacer: sujetxs, espacios, objetos y materialidades; 2022
Institución organizadora:
Centro de Investigaciones en Arte y Patrimonio (EAyP_UNSAM-CONICET)
Resumen:
Desde los inicios del Salón Nacional, espacio legitimador de la producciónartística local, el grabado fue admitido como un procedimiento artístico. Primero, comoparte de la categoría Artes Decorativas, para luego ser englobados en Pintura en 1920.Finalmente, a fines de la década del cuarenta el Grabado se presentó como una secciónautónoma con sus propios premios. Sin embargo, la producción gráfica no era considerapara el Gran Premio Adquisición, ni para los tres primeros premios a los que se podíaacceder mediante la presentación de obras pictóricas o escultóricas. Las estampasenviadas eran consideradas sólo para los Premios “Adquisición al Grabado” conrecompensas cuantiosamente menores. En 1951 al organizarse un Salón Nacional deDibujo y Grabado, escindido del tradicional Salón, el concurso adquirió una autonomíaque jerarquizó la disciplina.Esta propuesta de ponencia se enmarca en una investigación más amplia que surgea partir de la pregunta por cuáles han sido las contribuciones de las mujeres al grabado entérminos artísticos en Argentina. En particular, en esta ocasión interesa examinar lasnociones sobre la disciplina gráfica que se propusieron y reprodujeron desde el SalónNacional de Dibujo y Grabado entre 1951 y 1955, e indagar especialmente laparticipación de mujeres grabadoras en el marco de estos eventos, las estrategias ynegociaciones puestas en juego, y las adquisiciones y premiaciones de su obra. Para locual se atenderán a sus actuaciones como expositoras, considerando en particular que lasdos primeras ediciones el Gran Premio fueron otorgados a Ana María Moncalvo y EloísaGraciana Morás respectivamente, un comienzo prometedor en términos dereconocimiento de obra de mujeres. Además, se estudiarán otras participaciones diversascomo las exhibiciones didácticas de procedimientos gráficos realizados en el Salón acargo primero de Moncalvo y Morás, quien en ediciones posteriores fue suplantada por Fernando López Anaya, y la edición el cuadernillo Historia y Técnica del grabado escritopor López Anaya e ilustrado por Moncalvo. Si algunas particularidades de este Salón yel libro ya han sido estudiadas,2 en particular las actuaciones femeninas en dichos eventosy publicaciones y el funcionamiento de estos primeros talleres de demostracionesdidácticas que buscaban dar a conocer la disciplina a nuevos públicos aún no han sidoabordados por los estudios académicos. En este sentido, se busca comprender enprofundidad cómo desde este espacio las grabadoras colaboraron en la conformación deun canon disciplinar en el marco de los emprendimientos oficiales de institucionalizaciónde la disciplina. En tanto la escisión del concurso en Dibujo y Grabado da cuenta de unproceso de consolidación de la disciplina gráfica a nivel nacional, se propone entoncesuna lectura sobre las particularidades de la participación de estas en el Salón entre 1951y 1955 desde una perspectiva de género. Para lo cual, se trabajará principalmente con loscatálogos de los cinco salones, documentación oficial vinculada a la organización de lossalones resguarda en el archivo del Palais de Glace y material hemerográfico del período.Desde esta propuesta se sostiene que además de ser un espacio de circulación deobra y legitimación mediante las premiaciones, el Salón proporcionó un espacio devisibilidad y posicionamiento profesional dentro del campo del grabado local. Adiferencia de las demostraciones públicas realizadas en la calle en los sesenta, quebuscaron dar a conocer la disciplina, las “sesiones de estudio” se circunscribieron alSalón, un espacio al que asistieron principalmente grabadores y dibujantes, coleccionistasde dichas técnicas y artistas en general quienes probablemente conocían la disciplina, queya hacía años había sido incorporada los planes de estudio de las Escuelas Nacionales deBellas Artes. En este sentido, es posible pensar que las demostraciones didácticas fueronotro modo, diferente a la exposición de obra, que encontraron dichas jóvenes grabadorasque ya venían obteniendo premios, de mostrar sus competencias y posicionarse así en unmedio especializado que otorgaba particular valoración a la destreza artesanal.