CIAP   27384
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN ARTE Y PATRIMONIO
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Divino taller. Enseñanza de las artes aplicadas en los Talleres de la sociedad del "Divino Rostro" en Buenos Aires (1914-1933)
Autor/es:
LARISA MANTOVANI; ALDANA VILLANUEVA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Jornadas Internacionales de Historias de la educación artística en Latinoamérica (siglos XIX-XX). Instituciones, agentes y archivos.; 2022
Institución organizadora:
Centro de Investigaciones en Arte y Patrimonio, UNSAM-CONICET, Núcleo de Historia del Arte y Cultura Visual, EIDAES-UNSAM
Resumen:
En los alrededores del Parque Centenario se encuentra en la actualidad el Colegio del “Divino Rostro”, institución reconocida por albergar un mural realizado en grisalla por Augusto César Ferrari titulado La beneficencia a través de los siglos que fue declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero menos identificada por poseer un taller de encuadernación que sigue funcionando luego de casi un siglo. La encuadernación fue uno de los talleres más prósperos que se fomentaron allí a lo largo de los años, pero no el único, se destacaron también los de Cerámica y Corte y confección, creados alrededor de 1924.Este establecimiento educativo fundado hacia 1914 fue creado a partir de la Sociedad del Divino Rostro, presidida por Angiolina Astengo, miembro de la Sociedad de Beneficencia y ya para esa época viuda de Emilio Mitre. Acorde a los principios de la caridad de la iglesia católica se buscó desarrollar un lugar para el acompañamiento y la educación de mujeres de bajos recursos como vía para garantizar su sostén económico; una idea que se encontraba vigente desde el siglo XIX y que resultó muy difundida en las diferentes escuelas para mujeres que tuvieron un carácter privado.Los primeros años del siglo XX, y en particular la región urbana de Buenos Aires, vinieron acompañados de un apoyo del Estado para el fomento de la educación técnica y las artes aplicadas en general en pos de un crecimiento industrial, ampliando la oferta educativa para varones y mujeres. Estas últimas, aunque siempre menos reconocidas que sus colegas varones, lograron ocupar nuevos espacios pese a su histórica segregación. Los talleres de la Sociedad del Divino Rostro dialogaron ampliamente con diversos ámbitos que por ese momento se ocuparon de difundir a las artes aplicadas, como la Sociedad Nacional de Arte Decorativo (1917) o las Exposiciones Comunales de Artes Aplicadas e Industriales (1925-1928). Incluso entornos más específicos como la Primera Exposición Nacional del libro en el Teatro Cervantes (1928) y de consolidación artística como Amigos del Arte en donde se realizó la muestra Encuadernaciones artísticas de la Sociedad del Divino Rostro (1933). Estos eventos dieron reconocimiento a los talleres de la sociedad, lo que resultó en una mayor visibilidad hacia la institución por sobre sus artesanas y estudiantes, cuyos nombres permanecen aún en el anonimato. La presencia de las producciones de esta sociedad en distintos certámenes relevantes en ese entonces será en este trabajo estudiada a la luz de los discursos y discusiones en relación con las artes aplicadas y en particular respecto de la producción de cerámica y encuadernación que tuvieron lugar en la época.