INVESTIGADORES
TOMASINI Marina Edith
capítulos de libros
Título:
Tipificaciones, imágenes y estereotipos: las representaciones sociales de género en la socialización temprana
Autor/es:
PETIT, CRISTINA; TOMASINI, MARINA
Libro:
Discurso social y construcción de identidades: mujer y género
Editorial:
Programa de Discurso Social, Centro de Estudios Avanzados, U.N.C.
Referencias:
Lugar: Córdoba; Año: 2006; p. 289 - 297
Resumen:
En este artículo se analizan algunas representaciones sociales de género, entendidas como conocimiento socialmente disponible en la socialización temprana de un grupo de niños/as; se pretende mostrar de este modo cómo se acentúan las diferencias entre los sexos y se manifiestan imágenes en tensión: entre el cuestionamiento a ciertos prejuicios e imágenes definidas de género y la reproducción de estereotipos fuertemente arraigados, particularmente la presentación del ámbito doméstico como espacio ?natural? de las mujeres. Para ello se presentan algunos resultados surgidos de diversas investigaciones, en las cuales se han realizado observaciones y relevamientos en centros infantiles públicos, ubicados en sectores de pobreza de la ciudad de Córdoba, desde 1999 hasta el 2003. En nuestras investigaciones hemos observado que en las acciones rutinarias, tanto del jardín como en el visionado televisivo en la familia, se opera de modo explicito o implícito una clasificación sexual de sujetos, ya que el género opera como el principal criterio de organización de actividades cotidianas.  En el jardín el sexo es el criterio saliente de ordenamiento de los/as niños/as y en el visionado televisivo se destaca que hay programas que se ven entre mujeres y otros que se ven entre hombres. Estas actividades cotidianas son una de las formas en que en la socialización se imponen y remarcan diferencias entre niños y niñas que no son naturales sino socialmente producidas. Pensamos que éstas prácticas están orientadas por determinadas representaciones de género (separación entre hombres y mujeres, existencia de programas típicamente femeninos o masculinos) y que a su vez orientan su proceso de construcción por parte de las niñas y los niños. Por otra parte, en los discursos que circulan en las instituciones educativas y en la programación televisiva se imprimen y cristalizan visiones del mundo con determinados significados acerca de género. Hemos advertido que aparecen imágenes en tensión entre el cuestionamiento a ciertos estereotipos de género (por ejemplo, actividades típicas asociadas a cada sexo) y la persistencia de imágenes estereotipadas, caracterizadas fundamentalmente por la asignación a las mujeres de la responsabilidad por las tareas domésticas, quienes además son casi siempre presentadas en función de su rol de madres. Por ejemplo, en algunos centros infantiles la iconografía institucional reproduce la clasificación de roles que ubica a la mujer en la casa y al hombre en el ?afuera? (una mujer sirve el desayuno a la familia; luego, la mujer saluda con la mano desde la puerta mientras el hombre sube al auto). En ?La Vaca y el pollito?, uno de los dibujos animados más consumidos por los/as niños/as, la madre aparece habitualmente en la casa con delantal de cocina y el padre ?llega de afuera? aunque no se sabe exactamente de dónde viene. Si pensamos estas observaciones a la luz de algunos datos que indican que con el ingreso creciente de las mujeres en ámbitos públicos no se ha producido un movimiento similar atinente a la asunción de responsabilidades domésticas por parte de los hombres, en tanto grupo social, podemos pensar que en ello radica una dificultad en el proceso de  construcción de relaciones democráticas entre ambos sexos. Ello requiere desmitificar el espacio privado de la familia: hay que demostrar las relaciones de poder que lo sostienen así como el trabajo no reconocido que ahí se realiza. Para que las mujeres y los hombres compartan de manera equitativa responsabilidades públicas y privadas se requiere una trasformación en lo que parece ser el núcleo más persistente en las prácticas y representaciones: la naturalización del ámbito doméstico como espacio femenino.