INVESTIGADORES
CAPPARELLI Aylen
capítulos de libros
Título:
Introducción y dispersión de bienes del Viejo Mundo: posibles rutas de ingreso a la provincia de Catamarca.
Autor/es:
CAPPARELLI, A., LEMA, V., GIOVANNETTI, M. Y RAFFINO, R.
Libro:
Memoria del III Congreso de Historia de Catamarca, Tomo I,
Editorial:
Junta de Estudios históricos de Catamarca, Ed. Científica Universitaria de la UNC,
Referencias:
Lugar: Catamarca; Año: 2007; p. 85 - 105
Resumen:
Durante mucho tiempo se consideró que los primeros cultivos del Viejo Mundo hicieron su ingreso al Noroeste argentino, junto con otros elementos de igual procedencia, hacia 1550 durante la fundación de Barco. Asimismo se asumió que las poblaciones indígenas incorporaron estos bienes de forma progresiva y de un modo casi pasivo. Sin embargo, el hallazgo de trigo, cebada y durazno recuperados en el ushnu del sitio inkaico El Shincal, próximo a Londres (Catamarca, Argentina), ha despertado nuevos interrogantes, ya que el contexto donde se recuperaron es de tipo ritual, correspondiendo a ocupaciones de poblaciones nativas durante el periodo Hispano-Indígena. Asimismo el registro arqueológico recuperado es rico en otros elementos del Viejo Mundo, ya sean fragmentados (vidrio, loza, metal) o enteros, destacándose un cascabel y birimbao de hierro. También se obtuvieron restos de ganado exótico como vaca, caballo y cabra. Estos hallazgos suscitaron interrogantes en torno a cuándo y por qué rutas ingresaron estos elementos al área y cómo fue su posterior dispersión. Por lo tanto, este trabajo intentará dar respuesta a estos interrogantes a través de un abordaje que combina datos arqueológicos y etnohistóricos abarcando el período de tiempo comprendido entre los siglos XVI y XVIII. Este lapso cronológico, si bien arbitrario, es representativo del proceso de desestructuración social que sufrieron las poblaciones nativas del área, el cual implicó un drástico cambio en los modos de vida aborigen con la incorporación de costumbres y bienes del Viejo Mundo. Se concluye que los primeros cultivos del Viejo Mundo fueron traídos desde Chile a Santiago del Estero por soldados españoles en 1556 y a Londres en 1558.