INVESTIGADORES
LEON Alberto Edel
capítulos de libros
Título:
Centeno y Triticale
Autor/es:
BRITES, C.M.; IGREJAS, G; LEÓN, A. E.
Libro:
De tales harinas, tales panes. Granos, harinas y productos de panificación en Iberoamérica
Editorial:
CYTED
Referencias:
Año: 2007; p. 161 - 193
Resumen:
No existen referencias de la utilización del centeno en el antiguo Egipto (Bushuk 2001a) por lo que se supone que su cultura no es tan antigua como la del trigo. En Asia Menor, noroeste de Irán y región caucásica se encontró una gran diversidad de landraces (Khush 1963) lo que sugiere que el origen del centeno es el Sudoeste asiático, el mismo del trigo, la cebada y la avena (Deodikar 1963). Durante el primero milenio el centeno se transfirió hacia el norte de Europa y posteriormente se difundió por todo ese continente. La presencia de granos de centeno en sitios neolíticos, en Austria y Polonia, sugiere su cultivo en esa época, pero apenas se difundió al resto del continente europeo durante la edad de Bronce. En los siglos XVI y XVII los europeos lo introdujeron en América del Norte y Sur; en los siglos XIX y XX entró en Argentina, Brasil, Uruguay, Australia y África del Sur. El triticale (X Triticosecale Wittmack) es un híbrido resultante del cruzamiento entre trigo (Triticum sp.) y centeno (Secale sp.). Las primeras plantas del híbrido se obtuvieron en 1876 por polinización manual de flores emasculadas de trigo con polen de centeno, y eran estériles (Wilson 1876). Años después se informó del primer triticale fértil (Rimpau 1891). Poco más de un siglo después, el triticale pasó de ser una mera curiosidad biológica a un cultivo comercial; sin embargo, el avance en su producción no fue importante hasta el descubrimiento de la acción de la colchicina como inductora de la duplicación de cromosomas y la puesta a punto de una técnica para desarrollar embriones de triticale en medios de cultivo (Skovmand y otros 1984). Si bien las primeras publicaciones sobre triticale provinieron de Europa (fundamentalmente de Austria, Inglaterra, Alemania, Holanda, Hungría, Italia, Rusia, España y Suecia), a mediados de este siglo aparecieron trabajos de Canadá, Estados Unidos y Japón. Promediando la década del ´70 comenzaron a difundirse los resultados de los programas mexicanos. En América, el primer programa de investigación sobre triticale se instaló en 1954 en la Universidad de Manitoba, Winnipeg, Canadá. En 1964 se estableció un programa de desarrollo de triticale en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) con sede en México (Lorenz 1974).