TECNÓPOLIS

Más de 30 mil personas ya visitaron el espacio del CONICET

En la primera semana de vacaciones de invierno el público participó de diferentes actividades y conocer el trabajo que hacen los investigadores del Consejo.


Desarrollos tecnológicos que se traducen en productos, documentales, cortos y animaciones, experimentos, un recorrido por una cueva con pinturas rupestres y por huellas de diferentes animales, experimentos químicos y circuitos eléctricos, un microscopio electrónico y actividades para colegios y público. En sus tres salas, el espacio del CONICET en Tecnópolis muestra algunas de las líneas de trabajo que desarrollan los 20.000 investigadores, técnicos y personal de apoyo y becarios en todo el país.

El 15 de julio comenzaron las actividades y ese fin de semana – a pesar de la lluvia – la sala Diálogos y Cine se llenó cuatro veces con las personas que participaron de la actividad ‘Jugando con polímeros’, organizada por César Almeida, investigador asistente del CONICET. Los chicos pudieron hacer su propio slime – una masa elástica – a partir de materiales de uso cotidiano mientras Almeida les explicaba las bases de la química de polímeros y sus aplicaciones.

En la actividad ‘¿Qué bicho te picó?’ los chicos jugaron a adivinar cuáles eran los insectos que les mostraba Ivana Amelotti, investigadora asistente del CONICET, a partir de imágenes ampliadas donde se veían sus características anatómicas. Piojos, arañas, mosquitos y vinchucas desfilaron por la pantalla, mientras Amelotti explicaba las diferentes enfermedades que transmiten y como viven y se reproducen. Y, después de la presentación, pudieron ver con el microscopio y la lupa binocular los diferentes insectos que había traído desde La Rioja.

También pusieron manos a la obra en el taller de cristalografía, donde junto a los científicos Diego Lamas, María Celeste Bernini, Adriana Serquis y Lisandro Otero aprendieron a hacer crecer cristales en su casa a partir de azúcar, agua y hasta cáscaras de huevo.

¿Por qué Magneto, el villano de los X-men puede volar?. ¿Es posible correr tan rápido como Flash? Estas son algunas de las preguntas que Germán Dima, becario doctoral del CONICET, tomó como puntapié para explicar algunos conceptos básicos de la física como la velocidad del sonido o qué es un campo magnético. El viernes 21 de julio Dima expuso ante pequeños y grandes fanáticos de los superhéroes y los comics cómo algunos de los personajes de ficción con habilidades sobrenaturales más conocidos están basados en fenómenos de la vida cotidiana.

La charla sobre Matemagia estuvo a cargo del investigador e ilusionista Daniel Rieznik, quien deslumbró a niños y adultos con la rapidez de sus cálculos mentales. Los asistentes participaron activamente de la charla donde el científico no solo presentó sus ‘trucos de matemagia’ sino que también les explicó la matemática detrás ellos.

 

El espacio del CONICET en Tecnópolis

Futuros científicos (Sala 1). Cuatro estaciones interactivas para que adultos y niños experimenten en las grandes áreas de conocimiento del CONICET: Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias Exactas y Naturales, Ciencias Agrarias, Ingeniería y de Materiales y Ciencias Biológicas y de la Salud.

Diálogos y Cine (Sala 2). En este auditorio se dictan charlas y talleres, y se proyectan documentales científicos producidos por CONICET Documental.

Desarrollos (Sala 3). En este espacio el público podrá encontrar objetos innovadores realizados por investigadores, aplicados y que mejoran su vida cotidiana. Se mostrarán algunas de las iniciativas del CONICET con impacto directo en nuestra sociedad.

Glaciares, Agua del futuro (Sala 4). Se inaugura el jueves 27 de julio. Allí el público podrá conocer más sobre los glaciares y vivir la experiencia de estar frente a estas imponentes masas de hielo.