CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES
Descubren un nuevo cocodrilo que convivi贸 con los 煤ltimos dinosaurios
Paleont贸logos del CONICET descubrieron restos f贸siles que permiten conocer el ecosistema que prosperaba en el sur de la Patagonia antes del fin de la 鈥淓ra de los Dinosaurios鈥. La investigaci贸n cont贸 adem谩s con subsidios de instituciones de Brasil y de National Geographic.
Un equipo interdisciplinario de especialistas del CONICET, descubri贸 gran parte del esqueleto, con cr谩neo y mand铆bulas, de un gran cocodrilo que habit贸 el sur argentino hace 70 millones de a帽os, en rocas de la Formaci贸n Chorrillo. El lugar del descubrimiento, descrito en la revista cient铆fica PLosONe, se encuentra a unos 30 km al sur de la localidad de El Calafate, en el sudoeste de la provincia de Santa Cruz. Los investigadores bautizaron al nuevo animal con el nombre de Kostensuchus atrox, que significa 鈥渃ocodrilo feroz que refiere al viento del sur鈥.
Tal como explicaron los cient铆ficos, sus h谩bitos eran depredadores y pertenece a una familia extinguida de cocodrilos (los peirosaurios), los cuales evolucionaron en Am茅rica del Sur y 脕frica durante el Per铆odo Cret谩cico. A diferencia de los cocodrilos vivientes, la cabeza del Kostensuchus era proporcionalmente alta, con los ojos orientados hacia fuera y las fosas nasales proyectadas hacia adelante, indicando que no ten铆a los h谩bitos acu谩ticos de sus parientes vivientes (de cr谩neos achatados, con ojos y fosas nasales proyectados hacia arriba).
鈥淓sta nueva especie se distingue de todas las especies conocidas previamente por caracter铆sticas como el gran tama帽o de sus dientes y cr谩neo, la robustez de su mand铆bula y el gran tama帽o de las cavidades donde se alojaban los m煤sculos responsables de la mordida. Estas caracter铆sticas son las que nos hacen interpretarlo como un predador tope del ecosistema鈥, comenta Diego Pol, Investigador del CONICET en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN-CONICET).
Las caracter铆sticas de las rocas y de otros restos paleontol贸gicos hallados con su esqueleto, indican que Kostensuchus merodeaba ambientes h煤medos y con vegetaci贸n exuberante. Su cuerpo era robusto y las patas, relativamente cortas, estaban ubicabas verticalmente bajo el cuerpo, lo que le permit铆a moverse con mayor agilidad que un caim谩n o un cocodrilo actuales, cuyas patas se orientan hacia afuera y son m谩s propensos a reptar.
La cabeza de Kostensuchus med铆a 50 cent铆metros de largo, siendo proporcionalmente grande respecto al resto del cuerpo, convirti茅ndose en el 鈥渂ulldog鈥 de los cocodrilos. El hocico estaba armado con m谩s de 50 dientes, algunos de ellos de m谩s de 5 cent铆metros de altura. Los bordes de los dientes son aserrados, lo que ampliaba la capacidad de corte de la carne de sus v铆ctimas. Las mand铆bulas eran accionadas por m煤sculos poderosos que le otorgaban una mordida r谩pida y extremadamente fuerte.
Estas caracter铆sticas anat贸micas fueron clave para interpretar el rol ecol贸gico de Kostensuchus como uno de los principales depredadores de fines del Cret谩cico en Patagonia. 鈥淥tro de los depredadores que hemos descubierto en estas rocas es el dinosaurio Maip macrothorax (un depredador carn铆voro que fue uno de los 煤ltimos dinosaurios antes de la extinci贸n), cercano pariente del Megaraptor de Neuqu茅n. Es muy probable que Kostensuchus y Maip se debatieran por el alimento, de modo similar a los enfrentamientos que hoy ocurren en 脕frica entre hienas y leones鈥, comenta el paleont贸logo Fernando Novas, investigador del CONICET en la Fundaci贸n de Historia Natural F茅lix de Azara y primer autor del paper.
El hallazgo
Desde 2019, esta regi贸n patag贸nica viene siendo objeto de exploraciones lideradas por Novas y su colega Makoto Manabe, del Museo Nacional de Tokyo, en Jap贸n, y sus respectivos grupos de trabajo. 鈥淒esde el primer momento pudimos apreciar el vasto potencial fosil铆fero que tiene esta zona de nuestro pa铆s. Las rocas que contienen los f贸siles se llama Formaci贸n Chorrillo, y su antig眉edad ronda los 70 millones de a帽os鈥, aclara Novas.
Con el correr de las expediciones se logr贸 colectar una gran cantidad de material, que incluye huesos de dinosaurios gigantes, tanto herb铆voros como carn铆voros, f贸siles de otros animales como insectos, ranas, peces, tortugas, serpientes, dientes de peque帽os mam铆feros, caracoles terrestres y acu谩ticos, y restos de plantas. 鈥淣os dio un marco general de c贸mo era el ambiente, de c贸mo eran los distintos componentes de un antiguo ecosistema que exist铆a en el sur argentino inmediatamente antes de la extinci贸n de los dinosaurios鈥, destaca Federico Agnol铆n, investigador de CONICET en el MACN-CONICET y coautor del trabajo.
Los dinosaurios all铆 descubiertos incluyen al gran depredador Maip macrothorax, y a los herb铆voros Nullotitan glaciaris, de casi 25 metros de largo, e Isasicursor santacrucensis, del tama帽o de un guanaco. Ahora se agrega a la lista de reptiles un cocodrilo de complexi贸n robusta, de casi 3 metros de largo, y cuyas poderosas mand铆bulas indican que podr铆a enfrentarse a un Maip as铆 como apresar a alguno de los dinosaurios herb铆voros contempor谩neos.
El hallazgo de este cocodrilo se produjo el 10 de marzo de 2020, en momentos previos al inicio de la pandemia por el virus de COVID-19. El grupo de trabajo estaba integrado por 25 argentinos, incluyendo paleont贸logos, t茅cnicos y becarios, y cinco investigadores japoneses. El campamento se encontraba en lo alto de la monta帽a, aunque brindaba las mejores comodidades para tolerar las bajas temperaturas, la lluvia y viento que imperan en este lugar de Patagonia. Dos de sus integrantes, Marcelo Isasi, t茅cnico del CONICET en el MACN-CONICET, y Gabriel Lio, paleoartista, detuvieron su marcha en el lecho de un r铆o seco y de enormes piedras, con el fin de esperar al resto del equipo y comenzar el repliegue al campamento, y durante la espera encontraron huesos de un cr谩neo completo fosilizados. En los d铆as subsiguientes los investigadores se dedicaron a encastrar y pegar los bloques dispersos, recomponiendo as铆 el rompecabezas de huesos. 鈥淧udimos verificar que esta secuencia de bloques atesoraba en su interior el esqueleto casi completo de un animal desconocido para la ciencia鈥, comenta Novas.
Luego, durante la pandemia del coronavirus, el t茅cnico Isasi dedic贸 casi seis meses de intensa labor. 鈥淐on ayuda de martillos neum谩ticos de alta precisi贸n fui dejando el hueso expuesto y al ir asomando los dientes no lo pod铆a creer: eran muy grandes y brillantes, y pose铆an los bordes aserrados. Me ganaba la curiosidad de saber c贸mo era el animal que estaba encerrado en la roca, por lo que la jornada laboral se extend铆a desde muy temprano en la ma帽ana hasta la madrugada del d铆a siguiente. No pod铆a dejar de trabajar鈥, recuerda Isasi. Una vez finalizada la pandemia, y una vez liberados los huesos de la roca, los investigadores comprobaron, con sorpresa, que se trataba de una nueva especie de cocodrilo de algo m谩s de tres metros de largo y que su cr谩neo y mand铆bulas estaban preservadas casi por completo.
Cabe estacar que del estudio del Kostensuchus participaron tambi茅n Makoto Manabe y Takanobu Tsuijishi de Jap贸n e Ismar de Sousa Carvalho, de Brasil, especialista en cocodrilos mesozoicos. Adem谩s, para hacer la investigaci贸n, los cient铆ficos contaron con subsidios de la organizaci贸n National Geographic, la Fundaci贸n Carlos Chagas Filho de Apoyo a la Investigaci贸n del Estado de R铆o de Janeiro (FAPERJ) y el Consejo Nacional de Desarrollo Cient铆fico y Tecnol贸gico (CMPQ) de Brasil.
Referencia bibliogr谩fica
Novas FE, Pol D, Agnol铆n FL, Carvalho IdS, Manabe M, Tsuihiji T, et al. (2025) A new large hypercarnivorous crocodyliform from the Maastrichtian of Southern Patagonia, Argentina. PLoS One 20(8): e0328561.