Experiencias en ciencia y tecnología que inspiran y construyen comunidad

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) estuvo presente en el 1° Encuentro Federal de Liderazgo y Comunicación FUTURAS, orientado a científicas que hayan demostrado excelencia y liderazgo en sus aportes al sistema científico y tecnológico con potencial de transferencia en sus territorios. El evento tuvo lugar en el Centro Cultural de la Ciencia (C3) y fue organizado por la Fundación Banco de la Nación Argentina, la Fundación Sadosky y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT), a través del Programa Nacional para la Igualdad de Géneros y la Subsecretaría de Federalización de la Ciencia, Tecnología e Innovación.

El conversatorio “Mujeres en CyT: Estado y Políticas Públicas” contó con la experiencia y trayectoria de la presidenta del CONICET Ana Franchi, la subsecretaria de Federalización de la Ciencia, Tecnología e Innovación e integrante del Directorio del CONICET  Luz Lardone y la vicepresidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Nacira Muñoz. Además, contó con la participación activa de más de 20 mujeres, representantes de las 24 jurisdicciones nacionales que ocupan cargos de dirección y gestión desde y en los sistemas de ciencia, tecnología e innovación.

Si el diagnóstico arroja que sólo el 31% de los puestos directivos en los organismos de CyT están ocupados por mujeres, se pone en evidencia la dificultad en el acceso a los puestos de toma de decisión. Franchi reflexiona frente a este contexto y sostiene que “estas instancias de encuentro y debate son claves, porque aparte de la dificultad de ser mujeres y disidencias en la vida en sociedad, el sistema científico-tecnológico es duro para todos y todas, son muchas las que no llegaron y no tuvieron opciones. Por eso la lucha por la transversalización de género continúa en diferentes ámbitos y aunque se han dado avances, persisten obstáculos, especialmente en el ámbito judicial y político, donde mujeres ocupan cargos, pero todavía enfrentan dificultades. Por ello, la importancia del federalismo y el feminismo en estos espacios es fundamental”.

Las oradoras reflexionaron sobre las trayectorias propias, sobre la maternidad o el deseo postergado a propósito de las complicaciones para seguir trabajando, estudiando y ocupando lugares de gestión e incluso como “desde los márgenes” se construye poder y surgen preguntas que debemos trabajar colectivamente, sostiene Luz Lardone y comenta, “¿qué características tienen los liderazgos femeninos? ¿para qué estamos legitimadas? ¿cómo es la toma de decisiones? La manera en cómo nos legitiman no necesariamente tiene que ver con el conocimiento, podemos ser brillantes, pero no, si del otro lado no se reconoce el potencial de la diferencia vamos a seguir preguntándonos porqué son más fuertes los liderazgos masculinos que los femeninos. Y si revisamos podemos ponernos a trabajar sobre esos lugares comunes, roles asignados y estereotipos, pero para transformarlos”.

En referencia a la importancia de los lugares que se ocupan en las instituciones públicas, Nacira Muñoz, sostuvo “hay un desafío que tiene que ver con las instituciones y cómo acompañan sus procesos, que son intergeneracionales, interculturales y tienen que ver con el día a día de los y las trabajadoras en una misma institución. Y para nosotras y nosotros, la educación de la Ley Micaela, y otros instrumentos han sido realmente espectaculares. Pero también actividades que son sustantivas en términos del abordaje de la representación del género desde el lugar en el que trabajamos” y agrega “uno de los principales desafíos es que podamos afianzar el lugar que ocupamos y generar los mecanismos y los espacios necesarios para que otras compañeras y compañeres ocupen esos espacios“.

FUTURAS, que tiene por objetivo principal brindar herramientas a mujeres científicas y desarrollar redes profesionales para ejercer puestos de liderazgo en todo el país a la par que reconoce y problematiza que el cambio cultural para la igualdad y equidad de género en la ciencia todavía es difícil e implica, en principio, asumir una gran responsabilidad colectiva.