ACCIONES VOCAR
Estudiantes de una escuela primaria entrevistaron en vivo a un científico del CONICET La Plata
Un sexto grado de un colegio porteño y su docente participaron de una actividad virtual con Víctor Romanowski, reconocido virólogo de la ciudad
Pese a las profundas transformaciones y pérdidas –algunas muy trágicas– que trajo aparejadas la pandemia por COVID-19, también es posible reconocer la llegada de una gran cantidad de cambios positivos a la vida de las personas. Uno de ellos es la comunicación a distancia que, de la mano de múltiples plataformas y herramientas digitales antes prácticamente desconocidas por la mayor parte de la población, ha permitido la continuidad de los sistemas educativos en todos los niveles y el contacto fluido entre familiares y amistades durante los períodos de aislamiento y distanciamiento social. En este escenario de clases, reuniones, actos y hasta conciertos a través de las pantallas, el CONICET La Plata sumó días atrás un encuentro virtual entre un 6° grado de una escuela porteña que, tras una exhaustiva investigación escolar sobre los virus, entrevistó en vivo a un científico local que contestó todas sus dudas al respecto.
El germen de este prolífico encuentro se remonta a la primera mitad del año, cuando alumnos y alumnas de 6° grado de la Escuela Primaria N°15 “Cap. Gral. Bernardo O’Higgins”, de CABA, y su docente María Cristina Iglesias comenzaron una indagación sobre los virus que los llevó a recopilar información diversa, dentro de ella una de las guías didácticas elaboradas en 2020 por el CONICET La Plata disponibles en el portal Continuemos Estudiando de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) de la Provincia de Buenos Aires. Producto de ese trabajo, los estudiantes redactaron una carta en la que plantearon algunas dudas que habían surgido, y de esa manera comenzó un intercambio que culminó con una entrevista virtual a Víctor Romanowski, investigador del CONICET en el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM, CONICET-UNLP) y uno de los referentes de los equipos de investigación relacionados al COVID-19 a nivel local.
Bajo un clima de marcado entusiasmo, los chicos y chicas abrieron la cita leyendo la carta, en la que esencialmente planteaban el interrogante sobre la clasificación de los virus en tanto seres vivos o no. Como respuesta y reflexión más amplia, Romanowski explicó por qué sí se los considera organismos vivos aunque no cumplan con el cien por ciento del abanico de propiedades que definen a estos sistemas en términos generales, y aprovechó para referirse a la importancia de evitar el encasillamiento de conceptos científicos de manera terminante, dado que el conocimiento es dinámico y sus interpretaciones son relativas y dependen de muchos factores. El experto remarcó además que la inquietud esbozada no solo no era descabellada, sino que de hecho formaba parte de una de las grandes discusiones filosóficas del campo de la biología. “Mi definición preferida es que son paquetes de información genética”, puntualizó el experto.
La entrevista continuó con más preguntas planteadas directamente de los chicos y chicas a Romanowski, todas ellas relacionadas al tema en general pero también y en gran medida en alusión al coronavirus en particular. Así, el científico repasó brevemente la historia de la virología desde el descubrimiento de estos microorganismos por el botánico ruso Dmitri Ivanovsky a finales de 1800, hasta el desarrollo de las vacunas actuales contra el COVID-19, la posibilidad de inmunizar a menores de 12 años, los rasgos de la cepa Delta, y la esperanza de que esta enfermedad se convierta eventualmente en “un simple resfrío”. Lenguaje accesible y empatía fueron los factores predominantes de un encuentro que se prolongó por casi dos horas, y en que los y las escolares fueron protagonistas de una provechosa experiencia de aprendizaje y debate. Cabe mencionar que, por sus características, la actividad fue enmarcada en “Ciencia en Juego: Intercambio de cartas”, una iniciativa del Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr) del CONICET que promueve el intercambio epistolar entre escuelas y agentes científicos de cualquier punto del país.
Por Mercedes Benialgo – CONICET La Plata