Políticas de Género y Diversidades

Encuentro para la promoción y permanencia laboral de travestis, transexuales y transgénero en el CONICET

Una actividad para trabajar la empatía, alejarse del prejuicio y, consolidar ambientes de trabajo libres de discriminación y desigualdades.


La Ley de Identidad de Género y la de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán- Lohana Berkins”, posicionan a la Argentina como un faro en la ampliación de derechos humanos para la comunidad LGBTIQ+. En ese contexto, y con la responsabilidad de promover prácticas que garanticen la implementación de políticas públicas con perspectiva de género y diversidad, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) se propuso la concreción de capacitaciones y talleres que visibilicen, sensibilicen y tiendan a erradicar las practicas  que se estructuran en los espacios educativos y en el trabajo, que reproducen formas de violencia y discriminación.  

¿Qué subyace para que esa discriminación suceda? ¿Cómo son las vidas y trayectorias de las diversidades de género? Fueron las preguntas claves que, desde el Área de Políticas de Género y Diversidades del CONICET, se pusieron en escena para concretar una capacitación que estuvo a cargo de Melina Mazarotti, Diego Estechina y Aldana Rosas, de la Coordinación de Acceso al Empleo para las Personas Travestis, Transexuales y Transgéneros, del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad (MMGyD), quienes compartieron experiencias y saberes desde una perspectiva de derechos humanos, orientada a personal que cumple funciones en la sede central de  CONICET.  

La capacitación tuvo lugar en el Centro Cultural de la Ciencia y problematizó sobre las trayectorias de identidades diversas, especialmente travesti-trans en el empleo, la educación y la salud, haciendo énfasis en las violencias que sufren cotidianamente y la discriminación que les excluye del mercado de trabajo y vivienda. Los datos estadísticos presentados evidencian las múltiples e interconectadas situaciones de vulnerabilidad y exclusión que sufren desde temprana edad, consecuencia del acoso callejero y la violencia institucional en manos de la policía y de las instituciones de salud, dando como resultado una expectativa de vida de 35/40 años. “La mayoría de la población es expulsada de su familia, desde los 9 y 11 años, lo que les obliga a migrar y a vivir un derrotero de situaciones vinculadas a la noche y a actividades ilícitas” afirma Melina Mazarotti, capacitadora de la Coordinación de Acceso al Empleo para las Personas Travestis, Transexuales y Transgéneros, del MMGyD

Las estadísticas presentadas en el encuentro, producto del análisis de 16 relevamientos, dan cuenta que el 80% de las personas trans realiza una única actividad  laboral a cambio de dinero y, ese mismo porcentaje manifiestan  que cambiarían de actividad si tuviesen la oportunidad, “nosotras no deseamos en nuestras niñeces estar paradas en una esquina con una única identidad laboral” afirma Mazarotti.  

En lo que refiere a educación, las estadísticas son similares y dan cuenta que aproximadamente el 70% no termina la escolaridad obligatoria, mayoritariamente debido a lo expulsivo del sistema y a la falta de trato digno, lo que hace realmente difícil permanecer en los sistemas educativos formales.  

En cuanto al derecho a un acceso respetuoso a la salud, la tallerista menciona: “nuestras identidades estaban tipificadas como desorden mental y no estaba reconocida la diversidad de  corporalidades y sus complejidades”. La falta de acceso y la desconfianza hacia el sistema formal de salud, la automedicación, las intervenciones y hormonizaciones irregulares, explican gran parte del deterioro en la salud que produce la baja expectativa de vida, generando consecuencias irreversibles. 

Las instituciones públicas tenemos la obligación de promover estrategias y políticas inclusivas tendientes a generar ambientes libres de violencia y discriminación. El CONICET, desde el Área de Políticas de Género y Diversidades y desde cada una de sus dependencias, se compromete a fortalecer dichos procesos transversalmente, entendiendo que cada trabajadora y trabajador del Estado, de cara al marco normativo vigente, tiene la responsabilidad de revisar cotidianamente aquellas prácticas o discursos que reproducen la discriminación y las violencias que impiden el acceso y la permanencia en personas trans en el mercado de trabajo.

“Si una travesti entra a la Universidad pública, le cambia la vida a esa travesti, pero cuando muchas travestis entren a la Universidad, le cambiará la vida a la sociedad.”
Lohana Berkins. 

 Para más información escribí a area.generoydiversidades@conicet.gov.ar