“En el CONICET trabajamos para brindar mayor competitividad a las empresas a través de la transferencia de conocimientos y tecnologías”

Construir puentes que hagan posible la interacción entre el desarrollo científico y tecnológico y los sectores socio-productivos, es una de las misiones que tiene la Gerencia de Vinculación Tecnológica del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). En esa línea organizó junto a la Fundación Banco Credicoop un segundo encuentro científico-empresarial, esta vez orientado al sector metalmecánico.

Se trató de una jornada donde empresarios y representantes del sector pudieron tomar conocimiento acerca de las capacidades, servicios y tecnologías que el CONICET puede ofrecerles a los fines de potenciar sus proyectos de innovación tecnológica.

La apertura del encuentro estuvo a cargo de Eduardo Ciancio, Director Ejecutivo Adscripto de Fundación Banco Credicoop, quien agradeció la convocatoria y señaló: “El 5 de enero cumplimos 20 años y esto nos lleva a un doble desafío: continuar trabajando con las más de 2 mil empresas que participan de distintitas actividades y programa de nuestra fundación y, a partir de la alianza estratégica que hemos establecido con el CONICET, sumar un servicio vinculado a la innovación.  Éste será el desafío fuerte de este año y queremos federalizarlo al interior de nuestro país”.

El directivo de la Fundación Crediccop explicó que el propósito del evento es generar un ámbito de interacción con las empresas de diferentes sectores y los investigadores de manera que se transforme en una especie de “club de innovación” donde los empresarios puedan evacuar dudas, plantear necesidades y buscar soluciones.

Por otra parte, en representación del CONICET, su Gerente de Vinculación Tecnológica, Héctor Pralong, afirmó: “En el Consejo trabajamos para brindar mayor competitividad a las empresas a través de la transferencia de conocimientos y tecnologías. En esa línea, nos vinculamos con el sistema social y productivo para resolver problemas, buscar soluciones y mejorar la calidad de vida de la población. Trabajar con fundaciones como ésta genera una sinergia sumamente positiva. Tenemos proyectado para este año realizar cuatro eventos de este estilo dado que el del año pasado fue muy alentador”.

Asimismo, Pralong agradeció la presencia de los investigadores que participaron del encuentro y a las empresas por “permitirnos poder ayudarlos y trabajar en conjunto para agregar valor, desarrollar productos, agregar conocimiento”.

Luego de la apertura institucional y presentaciones pertinentes, el evento se estructuró en dos grandes ejes. El primero, donde los investigadores de los institutos presentaron a los empresarios presentes, toda su batería de servicios, capacidades y tecnologías sobre las cuales trabajan, asociadas al sector metalmecánico. El segundo eje giró en torno a la conformación de mesas redondas individuales entre instituto- empresa.

Esta segunda parte, toma especial relevancia en estos encuentros dado que es el espacio donde, producto de la interacción, se pueden detectar oportunidades de sinergia. Los empresarios pymes pueden plantear sus desafíos de innovación y ser escuchados por expertos del Consejo en la materia, para comenzar a trabajar sobre posibles soluciones tecnológicas.

“Este segundo intercambio científico empresarial fue de enorme riqueza; se observó una gran repercusión en las empresas que asistieron a las rondas de negociación ya que se generaron en promedio cinco reuniones por cada instituto. Estas demostraron interés en los servicios y capacidades que los institutos ofrecen. Asimismo se sentaron las bases para futuros proyectos de Investigación y Desarrollo”, concluyó a modo de balance Romina Mabel Cuello quien se desempeña en la coordinación de Ingeniería, Energía y Medio Ambiente de la mencionada Gerencia del CONICET.