CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES

El más antiguo ancestro de los tomatillos

Un equipo del que participó científico del CONICET en la Laguna de Hunco, Chubut, encontró un espécimen fosilizado y muy conservado de la flor de este fruto.


El hallazgo de la versión más antigua de la que se tenga registro hasta el momento de los antepasados de los tomatillos o tomates verdes modernos, ubica el origen de este cultivo, con alta importancia económica en el mundo, en la laguna de Hunco, en Chubut, en la región patagónica argentina.

En una publicación en la prestigiosa revista Science, Rubén Cúneo, investigador principal del Consejo en Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) -Unidad Asociada del CONICET-, presentó, junto a colegas de los Estados Unidos, el descubrimiento de un espécimen de flor de esta especie muy conservada en su estructura, y determinaron su antigüedad en 52 millones de años, mucho antes de lo que se tenía evidencia. En la filogenia –es decir los cambios evolutivos que sufren las especies-, este antepasado lo comparten las berenjenas, el tabaco y los pimientos, todos son parte de la familia solanaceae.

“En el caso de las plantas es clave encontrar siempre los órganos reproductivos las flores y los frutos, y en este tipo de plantas –clasificadas en el género physalis- son sumamente delicados y se desintegran muy rápidamente una vez que caen al piso. Hay que tener mucha suerte en encontrar un registro fósil tan bien conservado”, cuenta el científico.

La razón de tal grado de conservación, explica Cúneo, se basa en fueron tapadas por ceniza volcánica que las fosilizó muy rápidamente de modo que mantuvieron su forma original. “El yacimiento en el que trabajamos es donde está representada una antigua caldera volcánica, que se transformó en un lago y en los sedimentos de ese lago antiguo de 52 millones de años se depositaron una importante cantidad de restos vegetales”, explica.

Los científicos, cuenta Cúneo, no esperaban encontrar un registro tan austral de este tipo de planta y explica que en el principio del periodo Eoceno – época geológica dentro de la Era Cenozoica- al que pertenecen los especimenes hallados, las condiciones climáticas de esta parte del mundo eran más calidas que en la actualidad. “Un calentamiento global que existía para esa época hizo que todas las franjas climáticas se desplazaran al sur. Entonces la Patagonia que es árida y fría, en esa época tenía condiciones tropicales o subtropicales que permitieron que este tipo de familia crecieran en estas latitudes”.

“Este tipo de hallazgo son importantes para el MEF y en un futuro va a poder exhibirse al público general estos especímenes, como una forma de volver a la sociedad y mostrar el resultado del esfuerzo en conjunto y que se pueda apreciar lo que es la riqueza de la Patagonia, una de las regiones llamada en todo el mundo a ser novedad permanentemente en cuanto a registros paleontológicos”, confía, por último, el investigador.

 

Por María Bocconi

Sobre investigación:
Peter Wilf, Pennsylvania State University. Estados Unidos.
Monica Carvalho, Cornell University. Estados Unidos.
María Gandolfo, Cornell University. Estados Unidos.
Rubén Cúneo, MEF-CONICET