El CONICET lamenta el fallecimiento de Rodolfo Golluscio



Fue Investigador Principal del CONICET en el IFEVA, del cual fue uno de sus miembros fundadores. También fue decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires durante dos períodos (2010-2014 y 2014-2018).

Lo recuerdan con las siguientes palabras, el director y vicedirector del Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura (IFEVA, CONICET-UBA) e investigadores del Consejo, Martín Oesterheld y Martín Aguiar, respectivamente.

Rodolfo fue un estudiante sagaz: parecía distraído en clase, pero rápidamente captaba los puntos clave o los saltos de dudosa lógica en la maraña de garabatos que aparecían en el pizarrón. Portaba junto con sus libros y cuadernos las herramientas de su trabajo de jardinería, frecuentemente asomadas por el cierre entreabierto de un bolso. Luego de cursar la materia Ecología (Facultad de Agronomía, UBA) de la orientación Fitotecnia a fines de los 70, se incorporó como ayudante a la Cátedra de Fisiología Vegetal y Fitogeografía, que luego daría lugar al IFEVA. Comenzó trabajando bajo la dirección de Rolando León y al poco tiempo realizó su tesis de grado: un relevamiento de la vegetación a lo largo de un fuerte gradiente de precipitación en el oeste de Chubut.

Los pastizales y estepas patagónicos lo cautivaron desde entonces y a lo largo de toda su fructífera carrera. Su maestría fue sobre la partición de agua entre distintas formas de vida de la estepa del distrito occidental, dirigido por Osvaldo Sala. Más adelante completó su doctorado con Alberto Soriano sobre estrategias de las plantas de zonas áridas en relación con las variaciones de disponibilidad de agua y nutrientes. Estos y todos sus trabajos involucraron ideas originales, resultados contundentes, tareas de campo agotadoras e incontables horas de procesamiento de muestras en gabinete, que él hizo personalmente o a veces costeó de su propio bolsillo. Ya como investigador formado, siguió desarrollando estas líneas sobre las formas de vida de las plantas patagónicas y de zonas áridas, pero sus trabajos adquirieron mayor dimensión aplicada y de transferencia de tecnología con el fin de alcanzar formas de manejo sustentables. Así, hizo importantes contribuciones al estudio del establecimiento de la carga animal y los esquemas de rotaciones, al tiempo que llevaba un proyecto de largo plazo de asesoramiento en sistemas productivos reales. Sus regulares viajes “a los campos” relacionados con este proyecto lo motivaban especialmente.

Fue un docente sumamente dedicado, tanto a nivel de grado como de posgrado, y llegó a ser Profesor Titular de Forrajicultura, donde formó un gran equipo de trabajo. Durante muchos años fue responsable de los cursos de Ecología de Pastizales y de Ecología de Zonas Áridas de la Escuela para Graduados de la Facultad de Agronomía de la UBA. Formó a un gran grupo de profesionales, tanto a nivel de grado como de posgrado. En “los campos” incluía una mañana de trabajo de reconocimiento de plantas con niños de la estancia. Rodolfo decía: “ellos son los que trabajarán estos campos próximamente y necesitan conocer qué están manejando”. Era un convencido del poder de cambio de la educación en todos los niveles.

Rodolfo fue decano de la Facultad de Agronomía (UBA) durante dos períodos (2010-2014 y 2014-2018) y miembro del Consejo Directivo desde entonces. Se destacó por buscar el consenso y la armonía, un inquebrantable optimismo, su gran compromiso con la Facultad y su amor por el conocimiento y por el prójimo, lo cual fue fuente de inspiración para toda la facultad.

Para el IFEVA, Rodolfo fue un miembro fundador sobresaliente, siempre ocupado en mantener los lazos humanos, fomentar la comunicación y la colaboración. Durante años se hizo cargo de mantenernos al tanto de nuestras actividades y progresos mediante la “Gacetilla del IFEVA” que imprimía personalmente y depositaba en nuestros casilleros. Su esfuerzo por promocionar las relaciones humanas en todos los grupos que intervenía y su trabajo en nuestra facultad no opacó su dedicación a su familia Marcela, Gabi, Juli, y Dani. Saludamos especialmente a sus tres hijos y a sus hermanas.

Datos de sepelio:
-Sala velatoria en Tres arroyos 1510 CABA: martes 27/02 de 19 h a 22 h y miércoles 28/02 de 8 h a 9 h.
-Capilla de cementerio de Chacarita: miércoles 28/02 9:30 h.