El CONICET lamenta el fallecimiento de Enrique Rotstein



Fue Investigador Principal del CONICET y uno de los miembros fundadores del instituto Planta Piloto de Ingeniería Química (CONICET-UNS), en la ciudad de Bahía Blanca. Tuvo gran influencia en el desarrollo de la ingeniería química en el país.

Su colega, el investigador Superior del CONICET y también miembro fundador del PLAPIQUI, Dr. Esteban Brignole, destaca, además de sus aportes en el campo de la ingeniería química, su rol como estratega en la planificación de actividades de ciencia y tecnología. Rotstein fue el primer graduado en Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Sur (UNS) en 1959. Después de trabajar en un laboratorio de investigación industrial en EEUU, regresa en 1961 al país, donde organiza el grupo de investigación de PLAPIQUI en la UNS, del que será su primer director hasta 1975. Participa de la Comisión de Tecnología de CONICET, preside la Comisión Regional y participa en la concreción del Centro Científico Tecnológico Bahía Blanca del CONICET a principios de la década del 70.

Sus estudios sobre la estructura de la industria de procesos del país le permitieron definir una estrategia para la generación de tecnología y recursos humanos de alto nivel. La misma se basó en su “teoría matricial” donde las filas son los elementos de ciencia que son parte del lenguaje universal y las columnas las tecnologías con que el sistema científico se inserta en la sociedad. Esta organización de la actividad científico-tecnológica permitió cumplir en tiempo y forma con el desafío que representó el desarrollo de la industria del gas y petroquímica regional y su futura expansión. Sus actividades de investigación y docencia permitieron consolidar el doctorado de ingeniería química del PLAPIQUI e incentivar la asistencia tecnológica a la industria petroquímica y de alimentos.