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El acoso verbal callejero, el tipo de violencia de género que más padecen los estudiantes universitarios
La conclusión se desprende de un informe liderado por la científica del CONICET Mariana Palumbo, que indagó en las representaciones de violencia dentro de la UNSAM.
¿Cuáles son las representaciones que tienen de la violencia de género? ¿Creen que la violencia de género está presente en los vínculos amorosos? ¿Alguna vez vivieron situaciones de violencia de ese tipo dentro de la universidad? Preguntas de ese tipo propuso realizar a la comunidad estudiantil de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) la socióloga becaria doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Mariana Palumbo junto a un equipo, para generar estadísticas que enriquezcan el trabajo del Programa contra la Violencia de Género que desde 2011 funciona en dicha casa de estudios. ¿El objetivo? Dimensionar las percepciones y la realidad que este tipo de violencia tiene dentro del ámbito universitario, para poder generar acciones concretas y políticas de prevención adecuadas.
La experiencia realizada, pionera y piloto, derivó en el libro Pensar(nos) desde adentro, representaciones sociales y experiencias de violencia de género, que acaba de ser publicado por la propia editorial de la UNSAM. Allí se vuelcan las conclusiones del trabajo estadístico llevado adelante en torno al 1,5 de la población estudiantil de la UNSAM –alrededor de doscientas personas-, de los cuales un cincuenta por ciento correspondieron a estudiantes que se identifican con el género masculino como muestra, y un cincuenta por ciento de estudiantes identificadas con el género femenino, todos provenientes de diversas carreras.
Uno de los hallazgos más sobresalientes del estudio en torno a las representaciones de la violencia de género en esta comunidad reflejado en el libro es que el lugar donde más experimentan violencia de género los estudiantes es en la vía pública -en el transporte y en el trabajo- y que la forma más común es el acoso verbal, con una fuerte predominancia masculina en el ejercicio de dicha violencia.
Además, la mayoría de los estudiantes, según la encuesta, identifican a la violencia de género por causas estructurales más que por motivos familiares o psicológicos. Y en referencia a la violencia de género en los vínculos de pareja, “algo que salió muy alto fue que las mujeres y los varones hacen referencia a que tienen inseguridad de que la otra persona los engañe. En este sentido, nosotros relevamos en qué creen que se basa la violencia en las relaciones, y si bien no la vinculan al amor, cuando ves las prácticas de los sujetos, la violencia de celos y control es hiperalta entre estos jóvenes”, detalla Palumbo, y amplía: “En relación a las situaciones de celos y control, es igual entre mujeres y varones el hecho de querer saber adónde y con quién va el otro miembro de la pareja constantemente. Es decir que toda la población encuestada está ejerciendo ese tipo de celosía. Eso habla de cómo el amor romántico está hiperimpregnado de prácticas violentas que no se perciben”.
También, la investigadora señaló que entre las conclusiones destacadas “lo que más predomina en la universidad es la violencia basada en comentarios estereotípicos o discriminatorios por orientación sexual. Y que las redes sociales son un medio a partir del cual se ejerce violencia en la universidad y se realizan comentarios sexistas”.
Estadísticas para un mejor vivir
El Programa contra la Violencia de Género de la Universidad Nacional de San Martín. Fue lanzado en 2011 bajo la dirección de Vanesa Vazquez Laba, para tratar problemáticas de violencia contra las mujeres o discriminación basada en orientación sexual e identidad de género. El Programa tiene distintas líneas, entre las que se cuentan el impulso a la creación de una red interuniversitaria en Argentina, la confección de protocolos para trabajar el tema en la universidad, la recepción y vehiculización de denuncias. Dentro de este proyecto, el libro de Palumbo se enmarca como un generador de estadísticas y datos sobre la violencia dentro de la universidad, para mejorar el enfoque en las políticas de prevención e intervención del Programa.
El libro consta de tres capítulos, que abordan los tres ejes de la encuesta, focalizados en representaciones y experiencias, vínculos eróticos o de pareja formales o informales y violencia de género específicamente dentro de la UNSAM. Así, el primer capítulo está basado en torno a las respuestas de los estudiantes sobre su conceptualización en torno a la violencia de género, en dónde lo experimentaron con mayor frecuencia, o qué experiencias vivenciaron. El segundo capítulo refleja la indagación sobre las trayectorias afectivas de los sujetos, comenzando por el tipo de vínculo que establecen los jóvenes hoy –noviazgo, sexo casual, monógamos, no monógamos-, y luego sobre las preguntas en torno a la presencia de violencia de género en los vínculos eróticos-afectivos de los estudiantes. En el último punto, se preguntó por las situaciones de violencia que pasan en la universidad, quién las genera, y si los docentes acosan y actúan de manera violenta.
El antecedente de este trabajo fueron dos experiencias similares realizadas años atrás en el entorno de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC): Violencia de género, una realidad en la universidad, de 2014, y Trabajar en la universidad: desigualdad de género por transformar, de 2011. “Este tipo de estudios permiten tener un abanico más concreto de qué está sucediendo en la universidad, y sobre eso actuar y mejorar el ámbito, para propiciar un mejor vivir”, asegura Palumbo.
Por Cintia Kemelmajer
Ilustración: Facundo López Fraga