Ciencias sociales y humanidades

“Tenemos un compromiso activo para transformar los vínculos de género y ganar derechos”

Dora Barrancos, investigadora del CONICET y Directora del Consejo, fue una de las ganadoras en la categoría Estudios de Género de los premios Konex.


Esta es la cuarta edición de los premios Konex, categoría Humanidades, y la primera en la que se incluye la categoría de Estudios de Género a las 20 categorías tradicionales. Las cinco premiadas fueron Dora Barrancos, Clara Coria, María Luisa Femenías, Eva Giberti y Diana Maffía.

Son referentes en la materia, que desde hace años visibilizan y canalizan la voz de miles de personas y colectivos. Dora Barrancos es investigadora principal del CONICET y Directora del Consejo por el gran área de Ciencias Sociales y Humanidades. Fue premiada por su larga trayectoria en estudios de género, que estuvo acompañada por una militancia continua para impulsar leyes que promuevan la inclusión e igualdad de derechos de toda la sociedad.

 

Por primera vez se agregó la categoría de Estudios de Género en los premios Konex. ¿Fue una sorpresa?

Bastante, pero no tanto habida cuenta de los cambios culturales y sociales que ocurren en la sociedad argentina. Creemos que estos cinco premios tienen muchísimo que ver con la tradición de trabajo de cada una de nosotras, una larga y consecuente saga para aquellas que han trabajado en esta dimensión del conocimiento, en estas problematizaciones. Tenemos un compromiso activo para transformar los vínculos de género y ganar derechos, para que haya reconocimiento no solo de las mujeres sino también de los disidentes sexuales. Hemos plantado nuestra actividad científica junto con una actividad militante y una fuerte participación en lo que sería la agencia de derechos. Yo creo que eso es lo que este premio también distingue: una larga trayectoria académica junto con un compromiso civil muy expresado, muy subrayado. Esta entrega es una consecuencia de los avances conseguidos.

 

¿Cuáles son algunos de los cambios que se han conseguido?

Hay una consecutividad de experiencias de cambio, una suerte de cadena de transformación en el sentido de que en primer lugar el feminismo consiguió cambios notables en la propia legislación. Creo que al momento somos el país de América Latina con mayor derecho formal conquistado: hemos conseguido una serie de leyes muy importantes como la 26.485 [Ley de Protección Integral a las Mujeres], y la inclusión dentro del Código Penal de la figura del feminicidio, por ejemplo. El feminismo ha hecho esa saga, se quiera ver o no, pero además ha habido una contribución académica muy fuerte para que eso ocurra.

 

¿En qué sentido?

El feminismo ha dado cauce para que se expresen otras agencias por la sexualidad disidente. Y también han habido cambios en las comunidades feministas, gay y trans, que fue la última en manifestarse. Pero no ha sido fácil el tránsito entre las tres. El feminismo se reveló como la necesidad de consagrar derechos humanos de manera extensa. Y me parece que todo eso tuvo una reinterpretación fuerte dentro de las organizaciones que asignan distinciones.

Por Ana Belluscio.