CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES
Hueso medular en pingüinos: una clave para diferenciar sexos en el registro fósil
El estudio estuvo a cargo de científicos y científicas del CONICET.
Un trabajo publicado recientemente en la revista Polar Biology, del becario doctoral del CONICET en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, CONICET-UNRN), Luis Garat, reporta por primera vez cómo discriminar este aspecto a través del hueso medular de estas aves. “El principal tema de esta investigación fue evaluar, a partir de estudios bajo microscopio, las variaciones del tejido óseo entre un macho y una hembra del pingüino Adelia, que actualmente residen en la Península Antártica. Los estudios de tejidos analizados por microscopio son escasos, por lo tanto, a través de este terreno tan poco explorado pudimos crear una nueva línea de investigación. A fin de extender el conocimiento en estas aves se realizaron varias secciones transversales en diferentes partes del esqueleto, como las alas, las patas y costillas”, explica Garat.
El trabajo representa el primer reporte de hueso medular en pingüinos: un tejido esquelético que se forma durante la puesta de huevos y se encuentra en las hembras de varios grupos de aves. Si se lo identifica correctamente, puede ser empleado como un marcador de la actividad o maduración reproductiva, sirviendo también para diferenciar al sexo femenino. “Este tejido es temporal y ayuda a las aves con las altas demandas de calcio que requiere la formación de las cascaras de los huevos. El hueso medular puede recubrir las cavidades medulares y los espacios trabeculares del esqueleto aviar, si bien es común encontrar el hueso medular en las aves, anteriormente a esta investigación, no existían antecedentes donde se reconocieran este tipo de tejido en pingüinos”, indica Garat.
“Además del reconocimiento del hueso medular, se logró identificar un patrón en la cavidad medular que nos ayuda a diferenciar el sexo del espécimen –agrega el científico-. Esto se debe a que la producción de hueso medular viene acompañada de la erosión interna de los tejidos generando un patrón característico, es decir, el macho exhibe una cavidad medular bien delimitada por una capa circunferencial interna, mientras que en la hembra esta capa se pierde”.
Las muestras que examinó pertenecen al Museo de La Plata de la colección de Ornitología de la División Zoología Vertebrados y fueron procesadas en el Laboratorio de Secciones Delgadas del IIPG. La idea a futuro, comenta el becario, es contrastar los datos investigados con pingüinos de la época del Eoceno, lo que les permitiría resolver otros problemas de clasificación de especies que existen actualmente en los registros fósiles de estas aves.
Por Nahuel Aldir – Área de Comunicación del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, CONICET-UNRN)