CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD
Descubren que hace 70 millones de años aves, lagartos y cocodrilos nidificaban en un mismo sitio
Por primera vez, una investigadora del CONICET registró la conducta de compartir el área en el que ponían y cuidaban sus huevos ciertos animales del pasado.
En la actualidad, en la provincia de Santa Fe, el lagarto overo escarba el nido del yacaré y coloca sus huevos para aprovechar el refugio y obtener protección. En la Patagonia, algunos lagartos utilizan el nido de las gaviotas para poner sus huevos. Esta tendencia de animales de diferentes especies que comparten la colonia sin verse perjudicadas ni unas ni otras, tiene algunos antecedentes en el presente, pero hasta aquí no había ninguna evidencia de que esta conducta hubiera existido en el pasado. La prestigiosa revista Scientifics Reports, publicó el primer registro de una colonia de anidamiento mixta, que data de unos 70 millones de años. Del estudio participó Mariela Fernández, investigadora asistente del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y medioambiente (INBIOMA-CONICET).
En el año 2011 fueron encontrados en Rumania restos fósiles de una colonia de aves Enantiornithes, linaje que ya no existe en la actualidad. Dos años más tarde, un especialista a nivel mundial en evolución de aves, el investigador inglés Gareth Dyke, invitó a participar a Fernández del trabajo.
La investigadora había realizado su doctorado sobre reproducción de dinosaurios y aprendió a determinar en los restos de cáscaras de huevos algunas características de las especies genéticamente determinadas. “Cuando Dyke se comunicó conmigo, yo estaba en España haciendo una estancia de investigación y me envió unas muestras de roca del yacimiento donde había cascaras de huevos, supuestamente todas de aves, o eso creían hasta ahí. Hicimos unos cortes delgados para observarlas con detenimiento en el microscopio. Luego tomamos unas muestras y las metimos en el Microscopio Electrónico de Barrido (una técnica que permite producir imágenes de alta resolución), y oh sorpresa, no había solo aves. Había cáscaras de huevos de gekcos: unos pequeños lagartos, cascaras de huevos de cocodrilos, y un cuarto tipo de cascara de ave que aún no pudimos identificar”, cuenta la científica.
Para realizar el estudio y poder inferir que este grupo de Enantiornites nidificaba en la misma colonia que otras especies, el equipo de trabajo se basó en detallados estudios tafonómicos, es decir, investiga los procesos de fosilización, que incluye un método estadístico frecuentemente utilizado por especialistas en aves marinas. “En el caso que no hallásemos huevos completos, o preservados en tres dimensiones, si el 60 por ciento de las cáscaras de huevo son hallados con la concavidad hacia arriba, y el 40 por ciento con la concavidad hacia abajo, los estudios experimentales muestran que esos huevos no fueron trasladados a lo largo del tiempo. Por eso, todas esas cáscaras halladas de esta forma y de diferentes especies, nos permiten inferir que estas aves anidaban con otros animales”, concluye la investigadora.
Para la científica este hallazgo que muestra a diferentes especies nidificando juntas, podría aportar también mayor información para comprender en el presente esta conducta de comensalismo de nido, en el que varios animales comparten un mismo espacio sin perjudicarse unos con otros.
Referencia bibliográfica:
Fernández, M. S., Wang, X., Vremir, M., Laurent, C., Naish, D., Kaiser, G., & Dyke, G. (2019). A mixed vertebrate eggshell assemblage from the Transylvanian Late Cretaceous. Scientific reports, 9(1), 1944. https://doi.org/10.1038/s41598-018-36305-3
Por Alejandro Cannizzaro