ALIANZA PÚBLICO-PRIVADA
Danone presenta la nueva receta de Yogurísimo con tecnología del CONICET que contribuye a la salud respiratoria y gastrointestinal
Estos yogures incorporan una bacteria láctica probiótica aislada y estudiada científica y tecnológicamente por especialistas del CONICET. La llegada de estos productos lácteos innovadores al mercado amplía la lista de casos exitosos de transferencia tecnológica del sistema científico público al sector productivo.
Danone, empresa líder en la industria láctea, lanzó al mercado una nueva receta de Yogurísimo que incorpora una tecnología del CONICET que contribuye a la salud respiratoria y gastrointestinal.
La tecnología, que se incorpora en un yogur sabor natural sin azúcares agregados y otro bebible sabor frutilla de la marca Yogurísimo, se basa en la bacteria láctica probiótica “L. rhamnosus CRL1505” y fue desarrollada por especialistas del CONICET en el Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA-CONICET) en la ciudad de Tucumán.
El licenciamiento de la tecnología para ser incorporada en esta línea de yogures con el fin de ofrecer productos innovadores que mejoran la salud de la población se da en el marco de un convenio público-privado entre el CONICET y Danone.
“Transformar resultados de investigación en una tecnología que se incorpora en un producto, en este caso alimenticio, destinado a toda la población con beneficios en salud científicamente comprobados, es para nosotros un anhelo cumplido que nos enorgullece y motiva a seguir en el camino elegido de hacer ciencia de calidad y alta competitividad en nuestro país, que puedan contribuir al bienestar de la sociedad a la que pertenecemos”, afirma María Pía Taranto, responsable técnica del desarrollo de la tecnología e investigadora del CONICET en el CERELA.
“En Danone tenemos la misión de llevar salud a través de nuestros alimentos y bebidas a la mayor cantidad de personas posibles cuidando el planeta, y está alianza con CONICET reafirma nuestro propósito y compromiso con la población argentina. Esta asociación público – privada promueve la transferencia de conocimiento para mejorar la salud de la población y estamos convencidos de que este es el camino para que cada vez más personas se beneficien de recetas como ésta”, destaca Vera Mandl, Licenciada en Nutrición y Gerenta del Área de Nutrición de Danone.
“Es un orgullo apostar una vez más en ciencia y tecnología para evolucionar nuestras recetas y seguir reafirmando nuestro propósito de brindar salud a través de los alimentos a la mayor cantidad de personas posibles”, asegura Mandl. Y agrega: “Somos una compañía pionera en Argentina en el agregado de probióticos en sus yogures, además de otros nutrientes positivos como vitaminas, fósforo, magnesio y zinc. Este nuevo producto está disponible en más de 100 mil puntos de venta a lo largo y ancho del país”.
Yogures con tecnología del CONICET
El yogur es un alimento de alto valor nutricional recomendado para su consumo en las Guías Alimentarias para la Población Argentina del Ministerio de Salud de la Nación.
El desarrollo de la Tecnología 1505, basada en la cepa L. rhamnosus CRL1505, transitó las diferentes fases de investigación científica y tecnológica necesarias para obtener el estatus de probiótico, cumpliendo los requisitos de los entes regulatorios pertinentes tanto nacionales como internacionales. “La funcionalidad probiótica de la tecnología, comprobada mediante estudios clínicos, es la capacidad para estimular el sistema inmunológico del hospedador a través de complejos mecanismos con el consecuente aumento de la respuesta inmune y su eficiencia para afrontar infecciones respiratorias e intestinales provocadas por virus o bacterias”, explica Taranto.
En esos estudios se demostró que la cepa probiótica L. rhamnosus CRL1505 es beneficiosa para la salud respiratoria y gastrointestinal, con una disminución significativa en la aparición y duración de eventos infecciosos como catarro de vías aéreas superiores, anginas y diarreas agudas.
“Los estudios demostraron, además, la seguridad del consumo de la cepa estudiada y permiten incluir nuestra tecnología en diferentes tipos de alimentos como yogures”, destacó la científica del CONICET.
Además de la tecnología del CONICET, los nuevos productos de Yogurísimo aportan proteínas de alta calidad y ácidos grasos, y micronutrientes como calcio, vitaminas A, y D que son clave para la salud.
“La articulación entre el sector científico y el sector socio-productivo es fundamental para que nuestras investigaciones puedan llevar soluciones que mejoren la calidad de vida de la población en general”, señala Taranto. Y agrega: “La incorporación de la cepa probiótica L. rhamnosus CRL 1505 a la línea de productos de una empresa de la envergadura de Danone que apuesta a la ciencia y tecnología nacional, permitirá poner a disposición de toda la sociedad alimentos nutricional y funcionalmente óptimos con efecto benéfico en salud, avalados científicamente”.
La bacteria láctica probiótica que dio lugar a la Tecnología 1505 que se incorpora en los productos de Danone, fue aislada, identificada, caracterizada y estudiada científica y tecnológicamente por Taranto y un grupo de investigadores y profesionales técnicos del CONICET en el CERELA que incluyen a Graciela Font, Susana Álvarez, Susana Salva, Julio Villena, Martha Nuñez, Verónica Molina, María José Fornaguera, Lourdes Cruz Pintos, Mariano Obregozo, y colaboradores de la Institución.
El acuerdo entre Danone y el CONICET permite producir a gran escala y ofrecer a los consumidores un yogur innovador, con un desarrollo científico local y único en la categoría, a partir de la incorporación de la mencionada cepa probiótica. Además, como parte de este convenio durante los próximos dos años, la marca Yogurísimo, a través de la Fundación Danone, estará concretando una donación de más de 2.500 porciones diarias de yogur a distintas instituciones y organizaciones sociales a lo largo y ancho del país, lo que en total representa más de 200 toneladas de yogur.