VINCULACIÓN TECNOLÓGICA

“Conocer las demandas regionales permite abordar una respuesta nacional”

Mariana Berenstein, coordinadora de Vinculación Tecnológica, explica el trabajo conjunto que se hace con el INTA y la importancia de la Red de Vinculadores en el país.


Los dos organismos colaboran en diferentes áreas, especialmente en desarrollos y capacidades de impacto social y productivo. Hoy en día hay más de 300 investigadores, becarios y técnicos y personal de apoyo del CONICET realizando tareas en el Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA).

La Dirección de Vinculación Tecnológica participó de INTA Expone, la muestra organizada por el en la ciudad de Trelew, provincia de Chubut, y que se llevó a cabo del 4 al 6 de octubre. Durante tres días más de cien mil visitantes recorrieron las diferentes estaciones donde se presentaron diferentes trabajos e iniciativas en materia agrobioindustrial y de la que participaron investigadores del CONICET.

Allí, Berenstein habló sobre el valor de los desarrollos regionales y del país en estos campos, y cómo impactan en temas como seguridad alimentaria, salud y bienestar social.

 

¿Cuáles son las líneas de investigación más importante en las que colaboran CONICET e INTA?

El esfuerzo está sobre todo orientado al sector agrícola-ganadero, con proyectos en desarrollo de semillas, forrajes, vacunas y salud animal. A través de estos trabajos se busca mejorar la productividad de cultivos, ganado y sus estándares de producción. Además, los trabajos del CONICET en estas áreas pueden ser traducidos y exponenciados con el INTA e incluso divulgados hacia el público que participa en INTA Expone.

 

¿Cómo trabaja el área de Vinculación Tecnológica a nivel nacional y local? 

Conocer las demandas regionales permite abordar una respuesta nacional, y poner a disposición la oferta tecnológica de desarrollos, capacidades y servicios de toda la red nacional del CONICET. Se está trabajando muy profundamente en fortalecer e intensificar el vínculo con el sector productivo para conocer más en detalle cuales son sus necesidades a través de nuestras Oficinas de Vinculación Tecnológica.

 

Específicamente en la región patagónica, ¿cuáles son algunos ejemplos de transferencia tecnológica?

Por ejemplo, en el Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET) se trabaja en soluciones y capacidades que van desde el monitoreo de calidad de suelos y aguas hasta el manejo productivo de algunas especies animales, como el guanaco. En el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET), hay líneas que incluyen estudios de diferentes aspectos paisajísticos y ambientales que permitirán la planificación en la expansión de la ciudad y la factibilidad de nuevas urbanizaciones; la determinación de riesgo sismológico y el manejo sustentable de recursos pesqueros, entre otras. Y, en el CONICET Comahue, se proveen Servicios Tecnológicos de Alto Nivel (STAN) en temas socio ambientales y territoriales con comunidades locales; convenios para manejo de residuos sólidos urbanos; o uso de especies locales de microorganismos para la elaboración y conservación de diferentes productos alimentarios, por nombrar algunos.