Con 80 investigadores zarpa el Buque Oceanográfico Puerto Deseado
Inicia a las 16 horas un nuevo derrotero desde el puerto de Mar del Plata
Plataformas continentales, invertebrados del talud continental y la vida en el Mar Argentino y Océano Antártico son algunas de las líneas de investigación que se conducirán en el buque oceanográfico.
Más de 80 investigadores, becarios y personal de apoyo participarán de la Campaña Antártica 2012-2013. Durante tres meses, el Buque Oceanográfico Puerto Deseado (BOPD) navegará por el Mar Argentino hasta el Océano Antártico para relevar información y obtención de muestras biológicas y datos físicos con instalaciones y laboratorios de a bordo.
Durante la campaña los científicos realizarán estudios relacionados con biodiversidad, hidrografía, geología del fondo marino y parámetros meteorológicos, físico-químicos. La Comisión de Actividades Oceanográficas de CONICET coordinó las 35 propuestas de proyectos para optimizar el uso del Buque.
La embarcación permanecerá en la Antártida durante dos meses y en la base chilena Frei habrá un recambio de personal contando con un avión de la Fuerza Aérea Argentina. En Ushuaia habrá un nuevo recambio.
Juan Martín Díaz de Astarloa es investigador independiente del CONICET y coordinador científico a bordo de la próxima campaña. “Este año se continuará con el inventario de la biodiversidad marina y se van a estudiar, por ejemplo, las masas de aguas y registrar valores de temperatura y salinidad, importantes para caracterizar los hábitats de diferentes especies”, explica.
Se van a realizar mediciones oceanográficas en grandes profundidades que permitirán obtener la mayor cantidad de datos posibles que luego serán utilizados por los investigadores en sus trabajos.
De acuerdo con Díaz de Astarloa, uno de los principales objetivos de esta campaña es estudiar las especies que habitan las profundidades del mar. Para ello, van a descender instrumentos de captura hasta 3 mil metros, más allá de la plataforma continental argentina.
El biólogo coordina además un proyecto relacionado al Código de Barras Genético: “La meta es capturar con redes de pesca la mayor cantidad de ejemplares y conseguir muestras de tejido, que van a ser procesadas en laboratorios argentinos para obtener un gen del ADN mitocondrial y conocer la identidad específica, algo así como la huella digital de un pez”, afirma.
Este proyecto permite, con una muestra del material genético, establecer de manera precisa si el organismo analizado se trata de una nueva especie o si está relacionada a especies ya descriptas.
Guido Pastorino, investigador independiente del CONICET en el Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (MACN-CONICET), embarcará a bordo del Puerto Deseado por segunda vez para estudiar los invertebrados marinos que habitan en el talud continental.
El científico explica que a esas profundidades hay seres diferentes a los que habitan más cerca de la superficie. “En el primer viaje hemos encontrado especies no descriptas, que estamos estudiando, como algunos organismos quimiosintéticos que producen su alimento a través de bacterias”, afirma.
Según Pastorino son muy pocas las expediciones que han llegado a 3 mil metros, en cambio, el BOPD está especialmente preparado para investigar en aguas profundas por estar equipado con guinches que permiten descender instrumentos de medición y captura con 6 kilómetros de cable de acero, algo que no todos los barcos pueden hacer.
Datos
El Buque Oceanográfico Puerto Deseado del CONICET es operado y tripulado por la Armada Argentina y el Servicio de Hidrografía Naval. Junto con el Buque oceanográfico costero Comodoro Rivadavia conforman la Unidad de Investigaciones Hidro Oceanográficas (UNHIDO) de gestión compartida entre el CONICET y el Ministerio de Defensa.
Todas las muestras que son colectadas pasan a formar parte de las colecciones biológicas de diversos institutos de investigación como el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras IIMyC-CONICET, la Universidad Nacional de Mar del Plata o el Museo de Cs Naturales B. Rivadavia de CONICET e integran el Sistema Nacional de Datos Biológicos coordinado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.