CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD
¿Cómo reaccionan el organismo y las células al estrés?
Ludmila Budziñski, becaria en el IBioBA, estudia cuáles son los mecanismos que se activan durante este proceso en el Instituto Max Planck de Psiquiatría de Múnich, Alemania.
Cuando un individuo está sometido a una situación estresante, a nivel de los tejidos, células y moléculas se desencadenan una serie de procesos orientados a mitigar su impacto. El organismo busca reestablecer un equilibrio frente a esta situación para poder adaptarse y lidiar con ella.
Ludmila Budziñski estudia la relación entre el estrés y los mecanismos moleculares que intervienen en este proceso. Es becaria doctoral del CONICET en el Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires (IBioBA – CONICET – Partner Institute of the Max Planck Society), donde trabaja en el grupo de Procesos Fisiopatológicos y Mecanismos Moleculares de Mediadores de Inflamación bajo la dirección de Ana Liberman, investigadora adjunta, y Eduardo Arzt, investigador superior del Consejo.
En 2017 recibió una beca doctoral de investigación Instituto Max Planck – Fundación Bunge y Born – Fundación Williams, que distingue el trabajo de jóvenes investigadores. Los ganadores viajan a Alemania para completar sus proyectos doctorales y perfeccionarse en institutos Max Planck de ese país.
Budziñski está actualmente en el Instituto Max Planck de Psiquiatría de Múnich, instituto con el cual el IBIoBA tiene una larga tradición de colaboración. Allí trabaja para corroborar si los resultados que obtuvo en líneas celulares en Buenos Aires se reflejan en organismos enteros. “Para entender nuestra línea de trabajo hay que hablar de estrés”, explica.
“Cuando un individuo se encuentra frente a un estímulo que le resulta estresante se activan cientos de mecanismos necesarios para lidiar con esta situación. Y el principal responsable de que esta respuesta se genere correctamente – y de que se detenga una vez pasado el episodio – es el receptor de glucocorticoides, una proteína muy importante presente prácticamente en todas las células del organismo”, agrega.
Este receptor está en el citoplasma de la célula y se activa – por ejemplo – frente al cortisol, que es una hormona relacionada al estrés. En ese momento ‘transmite’ el estímulo al interior de ella, informándole sobre lo que está pasando en su entorno.
“A este receptor, a su vez, lo regulan otras proteínas importantes, como por ejemplo FKBP51, que es la que yo estudio. Se sabe que alteraciones en su función están asociadas con enfermedades relacionadas al estrés, como por ejemplo el trastorno de bipolaridad o la depresión”, comenta Budziñski.
Específicamente, ella estudia cómo determinados antidepresivos alteran la función que tiene FKBP51 como regulador del receptor de glucocorticoides en la respuesta al estrés en el contexto de enfermedades psiquiátricas.
De lo micro a lo macro: la comprobación de la teoría
En el IBioBA Budziñski trabaja con líneas celulares y, gracias a esta beca, estará seis meses en el Laboratorio del Instituto Max Planck de Psiquiatría de Múnich, corroborando en organismos enteros los datos que obtuvo en líneas celulares.
Este laboratorio se especializa en investigación traslacional en psiquiatría, es decir cómo los descubrimientos que se obtienen pueden llegar a concretarse en un potencial tratamiento. “Es un gran ambiente para el intercambio de conocimientos y técnicas que se manejan en los dos centros, en Buenos Aires y en Múnich, y nos permite llevar las investigaciones a otro nivel”, se entusiasma.
Por Ana Belluscio. IBioBA-CONICET-MPSP