Ciencia en Juego continuó vinculando al CONICET con escuelas

En su tercera edición, y en un contexto diferente al del 2020, la actividad Ciencia en Juego volvió a formar parte de las planificaciones de docentes de educación primaria interesados/as en dar a conocer quiénes son y sobre qué investigan en el CONICET.

Participan más de 100 científicos y científicas de diversas disciplinas que representan las grandes áreas de la ciencia y sus perfiles pueden ser seleccionados por las escuelas a través de fichas descargables en el sitio web del Programa VocAr. Ciencia en Juego, a partir de este año, propició encuentros híbridos y algunos/as científicos/as pudieron visitar aquellas escuelas cercanas a su lugar de trabajo. De todas formas, esta actividad contempla sostener la virtualidad con la finalidad de reunir a los y las estudiantes con agentes científicos del Consejo que viven en diferentes puntos del país y, asimismo, visibilizar la presencia que tiene el CONICET en gran parte de la Argentina.

Durante el segundo semestre, cincuenta investigadores/as, becarios/as y personal de apoyo fueron elegidos/as por distintas escuelas y se realizaron veintidós encuentros virtuales donde más 700 niños y niñas pudieron hacer preguntas y canalizar curiosidades. Estudiantes de 4to a 7mo grado de diferentes ciudades argentinas conocieron acerca del comportamiento del hombre, así como el de hormigas, abejas, arañas, aves y mosquitos. Preguntaron sobre los sueños, las neuronas, el medio ambiente, los océanos, los procesos biotecnológicos, los fósiles, los planetas, el Chagas, entre tantos otros.

El énfasis de esta actividad está puesto en promover diálogos que informan, empatizan y fomentan diversos intereses por la ciencia y sus protagonistas. Estos encuentros atraviesan tanto a estudiantes como a los científicos y las científicas que reconocen en los diferentes grupos escolares la virtud de la curiosidad como condición esencial de la labor científica. “Lo que más me gusta de mi trabajo es hacerme preguntas y trabajar para encontrar una respuesta. Por ejemplo, preguntarme por qué este árbol este año no dio semillas… ¿será porque hizo un invierno muy frío? ¿o un verano demasiado caluroso? ¿o porque llovió muy poco?” indicó la Dra. Romina Torres del Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas (IIBYT) de la ciudad de Córdoba.

La actividad consta de tres etapas: una primera de selección de la ficha para trabajar con el grupo escolar, una segunda de intercambio epistolar y una tercera de despedida con intercambio de postales que incluyen dedicatorias donde la Dra. Marcela Castro del Instituto de Investigaciones en Procesos Tecnológicos Avanzados (INIPTA) destacó: “Les agradezco de corazón que me hayan llenado de preguntas, sus inquietudes han sido de lo más diversas. Celebro que tengan tanta curiosidad y los aliento a que la sigan cultivando. El mundo está lleno de interrogantes y así también de respuestas que merecen la pena ser encontradas.” A su vez alumnos/as y docentes manifestaron su satisfacción por el vínculo establecido y en el caso de la Dra. Castro la dedicatoria del grupo escolar expresa tal experiencia: “Estamos muy agradecidos de mantener un contacto, tan enriquecedor, con una científica tan humana y carismática como vos. Nos encantó tu predisposición para responder nuestras inquietudes sobre tu trabajo cotidiano y tu apertura para compartirnos todo lo relacionado a tus actividades diarias, que nos permitieron comprender que el mudo científico se lleva adelante con personas comprometidas con los cambios sociales. Nos entusiasma la idea de saber que estás en busca de soluciones relevantes para la comunidad y de que sea una actividad que realizas con tanto amor. También saber que contamos con una científica amiga, dispuesta a incursionar en temas novedosos y soluciones productivas, con la que podemos mantenernos en contacto permanente.”

Ciencia en Juego contempla promover cultura científica y en algunos casos es tal el interés que despierta que fomenta vocaciones como el testimonio compartido por el docente referente de la escuela 12 DE 6 de CABA quien expresó “(…) una alumna en particular envía la siguiente dedicatoria: “Te agradezco porque al responder nuestras preguntas me motivaste para estudiar arqueología” en la despedida dirigida a Laura Pey del Instituto de Arqueología (UBA- CONICET).

Esta acción permite que los/as docentes puedan trabajar las secuencias didácticas e integrar diversas áreas para el abordaje de aprendizajes. A su vez, la experiencia es compartida con las familias como proyecto institucional dando pie a que el acercamiento al CONICET sea enriquecedor para los distintos actores de la comunidad educativa.