Biotecnología: Ecosistema para la creación de empresas de base tecnológica

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), representado por su presidenta Ana Franchi fue parte, junto al Gerente de Vinculación Tecnológica (GVT) del Consejo Sergio Romano, de una jornada de reflexión que tuvo como objetivo conocer el potencial productivo de emprender e invertir en biotecnología en Argentina; revolución necesaria para transformar el método productivo en post de la mejora del ambiente y de cambiar condiciones de desigualdad.

El primer panel de debate fue moderado por la investigadora del CONICET en la Universidad Nacional de San Martín (UNSaM) y vice-directora del Centro de Investigaciones para la Transformación (CENIT) Lilia Stubrin quien dio cuenta de la multiplicidad de actores que potencian el sistema científico y bajo la premisa de crear, incubar, acelerar e impulsar la ciencia expusieron Romina Casadevall, scientific explorer en Gridx; Adrian Rubstein principal en Cites; Daniel Scacchi director de innovación en Aceleradora Litoral y Juan Soria managing partner de SF500.

Las y los oradores destacaron que la ciencia argentina crece en términos de infraestructura, presupuesto y en la cantidad de investigadores e investigadoras con amplia formación y desarrollo, lo que se destaca en la región e incluso en la densidad de profesionales de las ciencias por habitantes en el mundo, propiciando un camino que permite encontrar soluciones a las grandes problemáticas de la humanidad y el ambiente. Frente a este contexto, desde el CONICET, Franchi comparte que a través de las Empresas de Base Tecnológicas (EBT) se potencia el tejido tecnológico, se incrementa el valor agregado del entorno industrial y se estimula la creación de empleo altamente calificado.

En esa línea, desde la GVT sostienen que en la formación de las EBT participa la comunidad científica y profesionales del CONICET en permanente acuerdo y diálogo con emprendedoras y emprendedores e inversoras e inversores institucionales y privados, que apoyan estas iniciativas. “La creación de una EBT posibilita la transferencia y comercialización de los resultados de investigación científica y tecnológica, y genera beneficios tanto a los investigadores como a la sociedad en su conjunto” afirma Sergio Romano.

El segundo panel moderado por Graciela Ciccia, en su rol de fundadora de la Cámara Argentina de Biotecnología y Coordinadora de CAB Startup, quien destacó las trayectorias de  Eduardo Peña, Co-fundador y CSO de Ergo Bioscience; de Adriana De Siervi, Fundadora y CSO de Oncoliq; de Carlos Perez, Co- fundador y Director de Estrategia de Bioheuris y de Daniela Teplitzki, Co-fundadora COO de Kresko RNA TECH. En su alocución compartieron los desafíos de sus compañías y cómo influyó el Venture Capital (VC) en sus desarrollos y en la tarea de emprender en biotecnología, destacando que dicho capital permite una guía para el desarrollo, la aceleración y escalabilidad de las empresas jóvenes, las cuales trabajan con más riesgo, y donde el capital emprendedor se torna un aliado para transitar un desarrollo, generando fondos mayores y un soporte para llegar al mercado. Asimismo, es importante destacar que Ciccia es integrante del directorio de CONICET.

Las exposiciones afirmaron que en términos objetivos la Argentina cuenta con una sólida visión y tradición en ciencia; un sistema educativo que es ejemplo en la región e instituciones científicas reconocidas lo que permite una visión a largo plazo, por lo que resulta importante que el sector científico pueda generar instancia de vinculación con el sector productivo y generar pautas comunes de trabajo para desarrollar la biotecnología.

Para conocer más sobre las EBT-CONICET contactarse a ebt@conicet.gov.ar