Ciencias Biológicas y de la Salud
Andrea Gamarnik recibió el Premio Internacional L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”
La investigadora del CONICET fue seleccionada por sus importantes descubrimientos sobre el virus del dengue.
Andrea Gamarnik, investigadora principal del Consejo, recibió esta tarde en el gran anfiteatro de la Sorbona en París, Francia, el premio junto a las ganadoras de las regiones de Europa y Norteamérica (trabajaron en colaboración), Asia/Pacífico y África/Estados Árabes. De entre las más de 2.500 nominaciones de 135 países, además de Gamarnik, fueron seleccionadas: por África y los Estados Árabes Quarraisha Abdool Karim, de Sudáfrica por sus descubrimientos por la diseminación del VIH en adolescentes mujeres; por la región de Asia-Pacífico, Hualan Chen por sus estudios sobre el mortal virus de influenza aviar (H7N9); por Europa y América del Norte, Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna por sus trabajos en la tecnología Crispr-Cas 9 para editar genomas que permitiría eliminar secuencias defectuosas de ADN.
Gamarnik es Doctora en Farmacia y Bioquímica en la UBA y dirige el Laboratorio de Virología Molecular en el Instituto Leloir, Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA, CONICET-FIL). En el año 2009, fue distinguida con Premio L’Oréal-UNESCO en la Argentina por sus investigaciones sobre los mecanismos moleculares del virus del dengue con el fin último de encontrar métodos de controlar las infecciones, ya sea por vacunas o por un antiviral. Hoy, seis años después de este logro, la científica fue galardonada con el Premio Internacional L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia” por Latinoamérica para lo cual fue seleccionada por un jurado independiente e internacional de trece científicos presidido por la Dr. Elizabeth Helen Blackburn, ganadora del mismo premio en 2008 y premio Nobel en Fisiología o Medicina 2009.
“Cuando decidí volver a la Argentina en el año 2001 tuve que elegir un tema de trabajo y en ese momento consideré que el dengue era muy importante en Latinoamérica, en el país todavía no se hablaba mucho pero en Brasil y otros países era un tema alarmante. Pensé en elegir un sistema biológico que realmente sea relevante para la región y en ese momento no había muchos laboratorios trabajando en ello. Hace 14 años armé un laboratorio abocado a entender cómo funciona el virus. Nuestro objetivo gira entorno a aportar este conocimiento para buscar soluciones”, explica la investigadora.