CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD

Actitudes y percepciones ante la protección del jaguar en el norte Argentino

La inclusión de las poblaciones locales en la creación y manejo de las áreas protegidas puede influir positivamente en su actitud hacia las políticas de conservación.


Por Flavia Caruso* y Mariana Altrichter**

Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son espacios claramente definidos que protegen sitios silvestres y conservan la biodiversidad y los recursos culturales asociados. Sujetas a distintas categorías de gestión, operan como refugios para las especies y los procesos ecológicos y proveen así una gran variedad de servicios a las poblaciones humanas, tanto ecosistémicos como recreacionales.

Los espacios adyacentes a las ANP conforman sitios de transición denominados zonas de amortiguación (ZA), en donde generalmente los pobladores locales desarrollan diversas actividades como la agricultura, la ganadería, la caza, el pastoreo y la tala, impulsados por la necesidad de obtener beneficios adicionales para subsistir.

Debido a esto, las ZA se vuelven foco de conflicto entre el hombre y la vida silvestre y las ANP suelen ser percibidas de forma dual: como áreas de oportunidad para el desarrollo y como regiones que limitan el acceso a mejores condiciones de bienestar para la población. La protección de especies depredadoras, como el jaguar (Panthera onca), a menudo exacerba este conflicto.

El jaguar, al igual que otros grandes carnívoros, actualmente sufre un proceso de extinción y de disminución en su distribución geográfica debido a que es considerado una amenaza para el ganado y la gente. Después de haber sido cazado por su piel y perseguido como consecuencia de los conflictos con la ganadería, su existencia se encuentra en peligro crítico en Argentina y actualmente sólo se lo puede ver en tres regiones aisladas en el norte del país; la Chaqueña, la Selva Paranaense y las Yungas.

Estudios previos realizados en Yungas y en el Chaco Argentino identificaron la necesidad de entender las percepciones de las personas acerca de la especie y encontraron que el jaguar es perseguido por pobladores locales con el objetivo de exterminarlo.

Se cree que el grado de inclusión de los pobladores locales en la creación y manejo de las ANP puede influir positivamente en su percepción y actitud hacia la conservación, tanto de las áreas como de las especies. Según estos antecedentes estamos entrevistando a personas que viven dentro y en los alrededores de las ANP y que comparten espacio diariamente con el jaguar, para entender cómo sus valores afectan y son afectados por decisiones de gestión sobre flora, fauna, hábitats y uso popular de estos recursos.

Los estudios de actitudes y percepciones son cada vez más adoptados como herramientas para medir la comprensión, aceptación e impacto de las intervenciones de conservación. Se sabe que distintos tipos de factores pueden influir positiva o negativamente las actitudes sociales frente a programas de conservación. En este estudio se prestará atención especialmente a los aspectos demográficos, culturales, económicos, educativos y de género.

La información recopilada a través de las entrevistas permitirá acceder a una mejor comprensión de las actitudes y percepciones de los grupos de interés, frente a las ANP y vincularlas a las formas en que ellos valoran, usan y dependen de la naturaleza. La aplicación de este método permite obtener información valiosa sobre cómo las comunidades locales perciben las políticas de conservación y readecuarlas con el fin de disminuir conflictos entre los habitantes de las ZA y los jaguares.

La conservación del jaguar y la existencia de las ANP es un desafío que se basa también en percibir y comprender el comportamiento humano, ya que los habitantes locales serán en última instancia los que determinarán el curso y resolución de estos conflictos.

*María Flavia Caruso es becaria doctoral del CONICET en la Delegación Nacional del Noroeste de la Administración Nacional de Parques nacionales (APN). Es licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad Nacional del Nordeste y tiene una maestría en Biodiversidad en la Universidad de Alicante, España.

**Mariana Altrichter es Doctora en Manejo de Recursos Naturales y Antropología Cultural, y profesora de Conservación Biológica en Prescott College, Arizona en los Estados Unidos.