INVESTIGADORES
COLOMBO Laura Marina
congresos y reuniones científicas
Título:
Los grupos de escritura en el posgrado: Una experiencia de acompañamiento y retroalimentación entre pares
Autor/es:
COLOMBO, LAURA
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Congreso; Congreso en Docencia Universitaria; 2013
Institución organizadora:
Universidad de Buenos Aires, Secretaría de Asuntos Académicos
Resumen:
Las prácticas de escritura son reconocidas como un elemento fundamental para la producción y comunicación de la ciencia. Por esto, necesitan tener un rol prioritario en los estudios doctorales (Boud & Lee, 1999; Casanave & Li, 2008; Kamler & Thomson, 2006; entre otros). En efecto, los usos de la escritura y la producción de textos no constituyen una etapa final de las tesis, sino que son inherentes a su avance. Sin embargo, son pocas las instituciones que asumen la responsabilidad de enseñar a escribir en este nivel (Aitchison, Kamler, & Lee, 2010; Aitchison & Lee, 2006; Kamler & Thomson, 2007; Rose & McClafferty, 2001). En la Argentina, si bien comenzaron a realizarse investigaciones y proyectos orientados al mejoramiento de las prácticas de escritura académica que precisan poner en juego los tesistas (Arnoux, 2006; Carlino, 2008a, 2008b, 2012; di Stefano & Pereira, 2007), estas iniciativas son escasas y dependen de acciones aisladas de docentes en determinados seminarios. Desde una perspectiva sociocultural asumimos que los doctorandos avanzan en la apropiación de las prácticas de escritura académica características de su comunidad disciplinar participando gradualmente en ámbitos donde estas se ejercen junto con otros participantes (Colombo, 2012; Lave & Wenger, 1991). Para facilitar este proceso, entonces, es necesario propiciar espacios en los que se acompañe a los tesistas en la producción de textos relacionados con sus proyectos doctorales. Una alternativa que ha mostrado ser fructífera para materializar este necesario acompañamiento consiste en implementar grupos de escritura. Tales iniciativas, según varios autores anglosajones, constituyen dispositivos didácticos que al efectivizar oportunidades de participación propician el aprendizaje de las prácticas de escritura y los quehaceres de la investigación mediante la interacción con otros (Aitchison, 2003; Cameron, 2002; Ferguson, 2009; entre otros). En estos grupos, cada participante comparte una versión preliminar de su texto para que los demás integrantes lo lean y ofrezcan sus comentarios y críticas. Dicha retroalimentación es usada por cada autor para reescribir su texto. Al parecer, los grupos de escritura no son comunes en el posgrado argentino por lo que el presente trabajo cubre un área de vacancia al presentar resultados sobre una experiencia llevada a cabo con el propósito de instaurar un espacio donde, gracias al trabajo con borradores, los tesistas avancen en la redacción de sus tesis. La iniciativa se desarrolló en el seno de un grupo interdisciplinario de investigación en el campo educativo en el que se asume que publicar ponencias y artículos en congresos, jornadas y revistas con los avances de las indagaciones en curso constituye un aspecto vertebral del proceso de investigación puesto que impulsa su avance y lo enriquece al hacerlo público y recibir retroalimentación de pares y/u otras personas interesadas en el tema. Un aspecto importante para la puesta en marcha y funcionamiento productivo de estos grupos consistió en establecer acuerdos de partida y revisarlos iterativamente durante su implementación. Así, se definieron y redefinieron en forma conjunta cuestiones relacionadas al encuadre de trabajo tales como la organización de los grupos, frecuencia de los encuentros, herramientas utilizadas para la revisión y envío de los comentarios con anterioridad al encuentro presencial. El análisis de entrevistas con los participantes y cuestionarios electrónicos que indagaron la utilidad de los grupos indicó que estos ayudan no sólo a avanzar el trabajo de tesis sino también a desafiar el mito de que primero se investiga y luego se escribe. Esto sucede porque, al inaugurar un espacio estructurado y pautado para la actividad de revisión, jerarquizan la escritura como pieza fundamental de la formación doctoral. El hecho de contar con encuentros para compartir textos propios y ajenos así como la experiencia de redactarlos se vuelven factores fundamentales para la alfabetización académica a nivel de posgrado, ya que las prácticas de escritura se adquieren en forma situada y mediante la interacción con textos disciplinares y, sobre todo, con otros. Estos hallazgos son consistentes con propuestas pedagógicas para el posgrado centradas en la intersección entre escritura y formación para la investigación (Aitchison & Lee, 2006; Carlino, 2012; Colombo, 2012; Kamler & Thomson, 2006; entre otros). A su vez, nuestra iniciativa, en congruencia con experiencias similares llevadas a cabo en otros países (Ferguson, 2009; Larcombe, McCosker, & O'Loughlin, 2007; entre otros), diversificó y multiplicó los lectores intermedios por lo que puso en relieve el carácter social de la escritura y permitió a los autores apreciar el efecto de su texto para mejorarlo. Además, ha funcionado para cohesionar al grupo de becarios, favorecer los intercambios entre pares y contrarrestar el aislamiento que otros doctorandos en las Ciencias Sociales suelen expresar como obstáculo para la realización de sus tesis (Carlino, 2003, 2005). Deseamos recibir comentarios de la audiencia en relación con la existencia de iniciativas similares en otros contextos institucionales así como discutir las posibilidades de implementar grupos de escritura en el posgrado con participantes que no cuenten con espacios de trabajo conjunto con pares.