Tolerar al infiel, extirpar al hereje, frustrar al fanático. La inteligencia tomística frente a las figuras indispuestas del ser religioso

SANTIAGO ARGÜELLO

Tolerancia: teoría y práctica en la Edad Media

Brepols

Lugar: Turnhot - Porto - Mendoza; Año: 2012; p. 1 - 11

En primer lugar se analiza de modo fenomenológico la cuestión de la tolerancia, tomando en cuenta la postura de la inteligencia frente a tres figuras típicas de indisposición religiosa: el infiel, el hereje y el fanático. De ahí se prosigue a la exposición de una defensa de la inteligencia tomística frente al fanatismo e indiferentismo modernos. En la medida en que dogmatismo y fanatismo no son lo mismo, según Santo Tomás la intolerancia para con el hereje no puede ser fanática sino razonable. De ahí se siguen las siguientes consecuencias al menos: primero, que dicha intolerancia no va dirigida contra el infiel sino precisamente contra el hereje. Segundo, que, aunque en rigor de justicia los herejes deben ser excomulgados y luego ejecutados, la existencia de la Iglesia introduce en ese proceso cierta paciencia y misericordia, a fin de observar una posible conversión por parte de aquellos. Por último, al correr por cuenta del poder secular la ejecución del hereje, se considera que el mismo no sólo es un delincuente religioso sino también de alguna manera secular, esto es, alguien que atenta contra el bien común de la sociedad toda.