Liberalismo virulento y liberalismo cooperativo: dos formas distintas de proyectar la libertad medieval en la Modernidad

ARGÜELLO, SANTIAGO ILDEFONSO

Neomedievalismos na América Latina

Universidade Federal Rural do Rio de Janeiro

Año: 2022;

El pensamiento moderno es en gran medida una continuidad del pensamiento medieval, junto a su vida política y social. Así lo hacen ver de manera reveladora autores del s. XX como Ortega y Gasset y Foucault en relación al enraizamiento del liberalismo en el feudalismo, destacándose en este sentido la figura del conde de Boulainvilliers (s. XVIII). Ortega, por ejemplo, es capaz de trazar una línea de continuidad desde la noción medieval de privilegium hasta la moderna de droit de l’homme. Ahora bien, mientras Ortega y Foucault ven en la fuerza conquistadora franca, exaltada por Boulainvilliers y sus secuaces, un claro signo de afirmación de la libertad personal, Hannah Arendt descubra allí únicamente violencia, sometimiento, coacción.Con todo, Ortega piensa que de la Edad Media no sólo es posible deducir una libertad de signo exclusivamente personal o individual, sino también una libertad de índole cooperativa, orgánica, que resalta aspectos de cierta fraternidad, o por lo menos de solidaridad. Una libertad de tipo corporativa, y en último término ‘republicana’. En esta línea de pensamiento, se refuerza la convicción de que la libertad únicamente se encuentra en el funcionamiento del engranaje de la sociedad, cuyo objetivo es la realización de un bien común (bonum commune). Así, todos los ensayos de liberalismo político que se produjeron en el siglo XIX y XX hallarían un fundamento mucho más sólido en caso de descubrirse enraizados en la teoría y práctica de aquellas pequeñas repúblicas tardo-medievales (especialmente de la Toscana y la Lombardía) que dieron nacimiento a la Europa renacentista.