Vivir para contarlo. Memoria e indicios visuales del pueblo de Luis Palacios (Estación La Salada)

MORICONI, MIRIAM, CALDO, PAULA

Prohistoria ediciones

Lugar: Rosario; Año: 2006 p. 128

987-1304-10-2

Vivir para contarlo..., es un libro cuya pertenencia historiográfica se inscribe entre la historia local y la historia regional. Su objeto es historiar las experiencias de los varones y de las mujeres que habitaron en un pueblo del sur de la provincia de Santa Fe, Luis Palacios. Este objeto, lejos de ser una elección, fue un encargo que, en las vísperas del centenario del pueblo, sus habitantes realizaron a las autoras. Aceptar el desafío implicó negociar con los intereses sociopolíticos locales pero también construir una agenda de temáticas a ser tratadas. Temáticas que no demoraron en anclarse en las preguntas y preocupaciones de investigación general de las autoras. Fue así como se llegó a privilegiar las experiencias de los sujetos: de los varones y de las mujeres. El libro sigue la cadencia de la vida de éstos/as: la niñez, la juventud y la adultez. Vida que transcurre en el trabajo en la estancia, en el almacén de ramos generales, en las fiestas, en la escuela, en las cocinas, en las asociaciones, en el club, en las calles, en los hogares de una pequeña localidad. Así, fue construyéndose una trama, tan densa como la vida misma, donde variables de índole política, cultural, social y económica resultaron iluminadoras de las huellas y de las problemáticas del pasado. En tal sentido, en estas páginas se cruzan la historia de un territorio que, desafiando las políticas de la representación plasmadas en la cartografía oficial, adquiere una estructura urbana-arquitectónica con aquellas otras que comienzan a experimentar los sujetos que lo habitan. Así, por el índice del texto desfilan las problemáticas relacionadas con fundar un pueblo y datar dicho acto, pero también las asociaciones, acontecimientos y prácticas que fueron dándole vida durante 100 años. El soporte documental son las voces –recogidas con la técnica de la historia oral-, la escritura –documentación atesorada en la comuna, correspondencia, tarjetas y demás pertenencias aportadas por las familias del pueblo- como así también las imágenes –básicamente fotografías que despertaron preguntas en el marco de la investigación y que acompañan las páginas del libro-. Se trata de un texto cargado de voces e imágenes aportadas por aquellos sujetos que vivieron y viven en Luis Palacios y por ello pueden contarlo.