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Los ganglios o nódulos (nodos) hemolinfáticos (hemales) son órganos linfoides que se encuentran en ciertos mamíferos entre ellos los rumiantes, roedores y el hombre. Generalmente son órganos pequeños, de color marrón o rojo oscuro, pero su tamaño, número y características histológicas varían dentro de amplios límites. Los ganglios hemolinfáticos reciben todas sus células y antígenos de la sangre. En animales jóvenes, el acúmulo de linfocitos es claro, como en la zona más profunda de la corteza de un ganglio linfático, pero existen pocos folículos. En adultos sanos el ganglio entero suele estar lleno de eritrocitos. Como resultado de la estimulación antigénica se pueden formar muchos folículos y encontrarse solo algunos eritrocitos. No existe la zona medular típica. Los senos son amplios con pocos macrófagos y linfocitos. El tejido linfático difuso contiene relativamente pocos linfocitos pero posee muchos macrófagos que digieren eritrocitos y granulocitos. El riego vascular es similar al de los ganglios linfáticos, pero todas las vénulas tienen un endotelio fino. A través de este endotelio pasan muchos linfocitos y eritrocitos3. El significado funcional de estos no está completamente aclarado, sin embargo se han presentado diversos trabajos que han demostrado su participación como parte del sistema hemático y linfático. Galeotti, M. & col, 1993 realizaron un estudio sobre la distribución de los diferentes fenotipos de linfocitos en los nódulos hemales mediastínicos de bovinos y concluyeron que es probable que estos podrían contribuir a producir una respuesta inmune primaria particularmente eficiente ante neumonías4. En ratas, Sakita, K. & col, 1997 demostraron que la capacidad de estos órganos para producir anticuerpos estaba entre la de los ganglios linfáticos y el bazo. Sus hallazgos sugieren que son órganos linfoides que tienen características entre las de los nódulos linfáticos y el bazo, tanto ultraestructuralmente como funcionalmente5. Cerutti, P. & Guerrero, F., 2008 demostraron la capacidad eritrofagocítica de los macrófagos presentes en estos órganos y que los nódulos poseen función eritropoyética1. Cabe destacar que se ha profundizado en el estudio de algunos nódulos como el trabajo realizado por Casteleyn, C.R. & col, 2008 mediante disección anatómica de las regiones temporales de 62 bovinos demostrando que los ganglios linfáticos y los nódulos hemales están presentes en el 89% de los animales (bilateralmente en 65% y de manera unilateral en el 24% de los casos). Los ganglios linfáticos se presentaron en el 60% y los ganglios hemales en el 40% de todos los animales examinados2. El objetivo del presente trabajo es aportar información relevante sobre los nódulos hemales, producto de investigaciones científicas que no están incluidas en los textos convencionales que se utilizan para la formación de los alumnos que cursan asignaturas de morfología veterinaria (anatomía e histología), ya que los contenidos conceptuales que estos incluyen respecto al tema, son escasos y en algunos casos inexactos. Se realizó una exhaustiva búsqueda y revisión bibliográfica sobre el tema y se llevaron a cabo disecciones de rumiantes (bovinos, ovinos y caprinos) en las cuales se puso particular atención a la localización y apariencia macroscópica de los ganglios hemolinfoides. A modo complementario de la revisión realizada se tomaron muestras de estas estructuras para el posterior estudio microscópico y su ilustración. A partir de este estudio se puede concluir que si bien son múltiples las publicaciones sobre los nódulos hemales y se ha avanzado en el estudio de la fisiología de estos órganos, hay aspectos que aún no se han dilucidado. Sin embargo, en recientes estudios se ha demostrado que estos cumplen importantes funciones de eritrofagocitosis, eritropoyesis e inmunitarias.