INVESTIGADORES
LIPINA Sebastian Javier
capítulos de libros
Título:
Entrenamiento de funciones ejecutivas
Autor/es:
INTROZZI, ISABEL; AYDMUNE, YESICA; LIPINA, SEBASTIAN J.; RICHARD´S, MARÍA
Libro:
¿Quién dirige la batuta? Funciones ejecutivas: Herramientas para la regulación de la mente, la emoción y la acción
Editorial:
Eudem
Referencias:
Lugar: Mar del Plata; Año: 2016; p. 217 - 242
Resumen:
En los capítulos anteriores, se abordó ampliamente el concepto de Funciones Ejecutivas (FEs), se caracterizaron los principales componentes ejecutivos y se resaltó la importancia de los mismos durante todo el ciclo vital. En síntesis, se destacó la participación de las FEs en una amplia variedad de dominios que resultan relevantes para nuestro desempeño cotidiano, tales como: la atención, el control de ideas e impulsos, la regulación emocional, el aprendizaje de la matemática y la lectura, o la vida social. Las FEs también intervienen en muchos otros ámbitos esenciales para la vida de las personas, que contribuyen con la salud mental y física (Baler & Volkow, 2006; Crescioni et al. 2011; Fairchild et al. 2009; Lui & Tannock 2007; Miller, Barnes & Beaver, 2011; Miller, Riggs, Spruijt-Metz, Sakuma, Chou & Pentz, 2010; Penades et al. 2007), el desempeño laboral, la toma de decisiones y las finanzas personales (Torralva, & Manes, 2001; Moffitt et al, 2011), entre muchos otros (Diamond, 2013). Asimismo, el desarrollo de las FEs es modulado por diferencias que existen entre los individuos a nivel de sus competencias de regulación cognitiva y emocional, y de su temperamento (Obradovic & Boyce, 2009; Posner & Rothbart, 2007) (ver siguiente sección). Y tales diferencias individuales relativas al funcionamiento ejecutivo pueden afectar distintas esferas de la vida cotidiana. Numerosos estudios muestran que las FEs constituyen importantes predictores del desempeño en ámbitos fundamentales para la vida. Por ejemplo, con respecto al ámbito académico, se encontró que las personas con un control ejecutivo más eficiente suelen presentar un mejor desempeño en tareas de matemática, y comprensión de textos que aquellas con un control ejecutivo menos eficiente. Similares resultados se repiten para el dominio vinculado al control de los comportamientos impulsivos o socialmente desajustados pues aquellas personas con un mejor control ejecutivo, tienden a manifestar comportamientos sociales más ajustados y saludables (Blair & Razza, 2007; Moffitt et al., 2011). Por lo anterior, resulta lógico que distintos investigadores hayan comenzado a preguntarse sobre la posibilidad de incrementar la eficiencia del control ejecutivo de las personas . ¿Es posible mejorar este funcionamiento? Y en el caso de que fuera posible, ¿ello implicaría necesariamente el logro de un mejor desempeño en el ámbito o dominio específico donde está involucrado el funcionamiento ejecutivo en cuestión? ¿A través de qué recursos y mecanismos se lograría? Por último ¿habría algún momento del desarrollo en el cual esta mejora pudiera tener lugar o podría generarse en cualquier etapa de la vida? Muchos investigadores se plantearon estas cuestiones y desarrollaron estudios destinados a intentar responderlas. Pretendemos, a lo largo del presente capítulo, abordar estos y otros planteos relacionados, teniendo en cuenta los hallazgos provenientes de investigaciones actuales sobre la temática.